El 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, instaurado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para visibilizar a las personas con trastorno del espectro del autismo y contribuir a promover sus derechos.

También es para conocer mejor la especificidad del autismo, incrementar la empatía con las personas en el espectro y sus familias, contribuir a mejorar su calidad de vida y a participar en la sociedad en igualdad de condiciones.

Se estima que en México hay cerca de 400 mil niñas y niños que tienen Trastorno del Espectro Autista (TEA).

¿Qué es el Trastorno del Espectro Autista?

El TEA es una afectación de origen neurobiológico que daña la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral, dando lugar a dificultades en dos áreas principalmente:

  1. Deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social.
  2. Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.

Los síntomas relacionados con este trastorno aparecen en la infancia y tienden a persistir hasta la adolescencia y la edad adulta. En la mayoría de los casos se manifiestan en los primeros cinco años de vida.

Quienes tienen TEA a menudo viven también con afecciones comórbidas, como epilepsia, depresión, ansiedad y Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).

Como padre de familia debes considerar las siguientes señales de alerta para detectar el autismo.

Si tu hijo a los dos años de edad no hace esto:

  1. Pedir ayuda entregando un objeto
  2. Jugar de forma adecuada con sus juguetes
  3. Buscar al adulto para compartir juegos e interés
  4. Ríe cuando ve a alguien más riendo
  5. Utiliza frases de dos palabras mirando a la otra persona
  6. Señala con su índice los objetos que le llaman la atención
  7. Gira la cabeza cuando lo llamas por su nombre
  8. Voltea a ver un objeto que el adulto señala
  9. Dice hola o adiós con la mano y/o manda besos

Además, el autismo es una condición que desencadena muchas situaciones, entre ellas la ansiedad. Las personas con autismo, tanto menores como adultos, están sometidas a diario a estados de ansiedad originados por múltiples factores.

La ansiedad en las personas con autismo puede manifestarse padeciendo inquietud, agitación e impaciencia, tensión muscular, dificultades de sueño, preocupación excesiva, agotamiento o fatiga, atención dispersa, irritabilidad, rabietas, aislamiento y tristeza.

Otros datos que también tienen que ver con personas que padecen de autismo es que los niños tienen más probabilidades de ser diagnosticados con autismo que las niñas, la intervención temprana es clave para ayudar, el autismo puede empezar antes del nacimiento y existe una amplia gama de síntomas y cada individuo los experimenta de diferente forma.

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