El secuestro exprés que sufrió Blanca Alcalá en la autopista México-Puebla, a la altura de Chalco, desafortunadamente no es un caso aislado. Este es un delito que se registra cotidianamente, pero solo algunos casos se vuelven mediáticos y se hacen públicos.
En el caso de la diputada Blanca Alcalá, ella no viajaba sola, y los delincuentes vaciaron sus tarjetas, además de despojarla a ella y a sus acompañantes de diversas pertenencias, reteniéndolos por varias horas.
¿Cómo es el modus operandi?
En general, es importante señalar que la mayoría de los casos se registran en áreas de la autopista México-Puebla donde los secuestradores pueden desplazarse por vialidades que conectan con esa vía de comunicación. Esto con el evidente fin de evadirse y poder desplazarse con facilidad.
En cuanto a la forma en la que sorprenden a sus víctimas, sobresalen el uso de ponchallantas y vehículos con señalética tipo estrobo, que buscan dar la impresión de ser vehículos policiales para obligar a los conductores a detenerse.
Recientemente, se ha denunciado que, además de arrojar piedras y huevos a los cristales, ahora también se utiliza aceite quemado. La finalidad de estos elementos es obstruir la visibilidad del conductor para forzarlo a detenerse.
Una vez que el vehículo se detiene, el conductor y, en su caso, los pasajeros son amagados y despojados de sus pertenencias. Eventualmente, las tarjetas de crédito y débito son utilizadas hasta el límite. Posteriormente, las víctimas son liberadas y, en algunos casos, también son despojadas de sus unidades; en el mejor de los casos, los delincuentes conservan las llaves.
Las víctimas son retenidas generalmente en lotes baldíos o áreas despobladas cercanas a la autopista México-Puebla. Los secuestros exprés se realizan, por lo general, al amparo de la noche.
Los casos mediáticos
Los secuestros exprés no son nuevos. En septiembre de 2017, Roberto Esquivel Ruiseco alertó sobre la ola de secuestros que se presentaban en la autopista México-Puebla; dijo que hasta ese momento se habían registrado 35 casos. Explicó que, de acuerdo con información difundida en medios digitales, esos delitos se concentraban en la zona de la caseta de San Marcos (Chalco), en la autopista referida.
Precisó que estos incidentes ocurrían pasando la caseta de San Marcos con sentido a la Ciudad de México y que los delincuentes buscaban vehículos con placas foráneas.
El 28 de febrero, el locutor Gabriel Cuadros, junto con su esposa, fueron víctimas de un secuestro exprés sobre la autopista México-Puebla, alrededor de las 20:30 horas, después de pasar la caseta de San Martín. Un vehículo con luces similares a las de una patrulla les hizo señales para que se detuvieran. Fueron despojados de sus pertenencias, tarjetas, NIPs y contraseñas de sus celulares. Además, les robaron su vehículo.
En diciembre de 2021, un operador de autotransporte fue rescatado por policías de San Martín Texmelucan cuando era víctima de un secuestro exprés. Transportaba 28 toneladas de leche en polvo.
El 4 de mayo de 2023, elementos de la Secretaría de Seguridad (SS) del Estado de México detuvieron a tres hombres, presuntamente implicados en los delitos de robo con violencia a transporte de carga y secuestro exprés, y liberaron al conductor de la unidad. Esto ocurrió luego de recibir un reporte vía 911. Sobre la autopista México-Puebla, un grupo de sujetos a bordo de un automóvil Volkswagen Jetta rojo, modelo 2019, amenazaron con una pistola al conductor del transporte de carga.
El 20 de marzo de 2024, se informó que empleados de TV Azteca fueron atacados y robados en esta carretera. Los asaltantes los golpearon y amenazaron antes de robar su equipo. Las víctimas fueron sometidas con los ojos vendados y retenidas por más de una hora. El delito se registró cerca de la caseta de San Martín.
En esa ocasión, el equipo de TV Azteca se trasladó a la sede de la Fiscalía General del Estado (FGE) en San Martín Texmelucan, donde la víctima narró el ataque: “me estuvieron dando vueltas sin rumbo, agachado, con los ojos cerrados, y hasta que se les ocurrió bajarme, tras unos golpes y agresiones verbales y físicas”.
El afectado narró que pasó hora y media con los ojos vendados y sentía que intentaban desorientarlo hasta que pudo salir del vehículo. Después de varias horas, aún expresaba el dolor de los golpes recibidos en el costado y el rostro. El operador encontró una patrulla estatal, pidió auxilio y se iniciaron las maniobras para apoyarlo y presentar la denuncia respectiva, tras un caso más de la inseguridad que se vive en la carretera México-Puebla.