En 1939, una poderosa tromba azotó la ciudad de Puebla, dejando a su paso destrucción y pérdidas humanas. ¿Puede repetirse esta tragedia en la actualidad? Aquí te lo contamos.
Según registros del periódico La Opinión de 1939, el lunes 17 de junio, a las 4 :30 de la tarde, una intensa tormenta se desató en las estribaciones de La Malinche, desencadenando una “avalancha de agua” que rápidamente inundó la ciudad al reclamar el antiguo cauce del río.
El saldo de este desastre fue devastador, 17 personas perdieron la vida, varios residentes sufrieron daños físicos y psicológicos, y hubo colapsos de infraestructuras clave como la bóveda del arroyo Xanenetla y diversos muros de contención en las orillas del río. Además, importantes puentes se derrumbaron, calles, casas, negocios y fábricas quedaron anegados y embarrados, y muchos árboles cayeron.
Asimismo, David Ramírez Huitrón, creador del grupo de Facebook “Puebla Antigua” relata días después de la terrible inundación, la gestión municipal 1939-1941 tuvo que afrontar esta catástrofe rehabilitando los puentes y desazolvando el cauce del río San Francisco
El cronista poblano destaca que la deforestación en La Malinche y la acumulación de basura fueron factores determinantes que provocaron la inundación más devastadora en la capital poblana.
En el siglo XX, debido al crecimiento del estado, el río San Francisco se convirtió en el desagüe de industrias, zonas habitacionales y comercios, convirtiendo sus aguas en un verdadero foco de infección. En el año de 1946 el gobierno propuso entubar el río, pero no se pudo hacer por falta de recursos.
Años más tarde, el 27 de agosto de 1963, cuando se publicó en el Periódico Oficial del Estado la “Ley sobre el Embovedamiento y Urbanización del Río de San Francisco y el Arroyo Xonaca”.
A finales de los sesenta fue entubado y casi desecado por la construcción del Bulevar 5 de Mayo para integrarlo a sistemas urbanos.
Así, en 1975 nació el Bulevar Héroes del 5 de Mayo, sepultando al río San Francisco en el olvido, al menos de manera temporal.
A pesar de que el río está entubado desde finales de los sesenta, las inundaciones continúan de manera recurrente debido a diversos factores, como infraestructura vieja, exceso de basura en las tuberías del desagüe; entre otras.
Por ello, debemos estar preparados: