José Antonio Martínez García, secretario de Salud estatal, dio a conocer que los casos de dengue en el estado han aumentado de manera preocupante en comparación con los registros obtenidos en el 2022.
Explicó que al corte de la semana 22 del 2022 se tenían contabilizados 6 casos, pero en la misma semana correspondiente al 2023 suman 56 pacientes con dengue.
El año pasado los 6 casos se registraron en dos jurisdicciones sanitarias, en Jolalpan con 5 casos y en San Pedro Yeloixtlahuaca con un caso.
Sin embargo, en lo que va del 2023 se tienen registrados 31 casos en Acatlán de Osorio, 23 en Izúcar de Matamoros, un caso en Huauchinango y un caso en Tepexi de Rodríguez.
“Hemos visto un incremento muy exponencial en los últimos dos años. La última vez que tuvimos un alza en el dengue fue en el 2019 y ahorita empezamos con un número similar de casos”, citó.
Recordó que el dengue es una enfermedad viral que se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegypti.
Hay cuatro serotipos de virus del dengue, siendo el más común en Puebla el tipo 1 en las zonas endémicas de las jurisdicciones sanitarias de Huauchinango, Zacapoaxtla, Tehuacán, Izúcar de Matamoros y Acatlán de Osorio.
Los síntomas aparecen en promedio entre el día 4 al 7 después de haber sido picados, que de no atenderse a tiempo pueden derivar en un dengue hemorrágico que provoca la muerte.
El secretario de Salud también informó en la conferencia de prensa que la dependencia a su cargo, junto con la Secretaría de Educación Pública (SEP), realizarán un modelo experimental para disminución del dengue en zonas endémicas del estado, con el uso de trampas de mosquito.
Al respecto, explicó que los alumnos de sexto de primaria, así como primero y segundo de secundaria en los municipios con mayor incidencia, tendrán todo el material y la capacitación para llevar a cabo las trampas para los mosquitos.
La trampa consiste en colocar botellas de plástico con agua y levadura para atraer al mosquito y así disminuir la población del insecto, en consecuencia, habrá menos picaduras a las personas.
Dijo que estas trampas se suman a las acciones que ya llevan a cabo y que consisten en evitar la acumulación de agua en cacharros y la fumigación de viviendas.
Los primeros resultados de este modelo experimental se darán a conocer en 20 días.