Paulina estaba embarazada y ese día tomaron el taxi para dirigirse al médico, pero desde entonces nunca más se conoció de su paradero, ni qué fue lo que le hicieron ni dónde está ella o su bebé.
Rocío Limón Maldonado, madre de Paulina, comentó que a 9 años de la desaparición de su hija y su nieto siguen en espera de justicia y una forma de exigirle a las autoridades, es haciendo este tipo de manifestaciones.
Añadió que gracias a donativos se mantienen en esta lucha y, en un día especial como éste, la gente le donó 200 siluetas de niñas en madera, con el brazo derecho levantando una antorcha, para hacer visible los casos de feminicidio y desaparición de niñas y niños en Puebla.
Poco después de las 10 de la mañana, amigos y familiares de Paulina Camargo, así como de otras víctimas de desaparición y feminicidio llegaron al zócalo de Puebla y usaron las siluetas de madera para colocar los nombres de las víctimas.
Otras personas escribieron palabras de aliento y frases para recordar a sus seres queridos, mientras que otros más colocaron fotografías y datos importantes del día que fueron vistos por última vez.
Las figuras de madera, de casi un metro de altura, fueron colocadas alrededor de la fuente de San Miguel, en el zócalo de Puebla, mientras que lonas y cartulinas se extendieron en piso, junto al asta bandera.
“Es importante que sepan que este individuo que desapareció a mi hija, estando embarazada, no cuenta con ninguna prueba de su inocencia y por ello, estamos en espera de la prueba en el juicio de desaparición”, recordó la mamá de Paulina Camargo.
Añadió que el juicio oral por el delito de desaparición podría llevarse a cabo en los primeros meses del 2025, pero a pesar del tiempo que pueda alargarse en llegar la justicia, subrayó que permanecerán en pie de lucha hasta saber dónde están su hija y su nieto.