Este miércoles 1 de septiembre, el gobernador Miguel Barbosa Huerta dio a conocer la renuncia de Ardelio Vargas Fosado como subsecretario de Gobernación del estado.
En videoconferencia, el mandatario estatal dijo que aceptó la renuncia voluntaria y separación del cargo, una decisión que ha sido tomada por asuntos “estrictamente personales”.
“Quiero reconocer en él que es un hombre capaz, serio, experimentado, muy leal, que hizo un gran desempeño y que hoy se separa de su cargo por asuntos estrictamente personales”, dijo tras enviarle un abrazo y éxito en las tareas privadas o profesionales que vaya a desempeñar.
Fue el 21 de febrero del presente año cuando Barbosa anunció la llegada de Vargas Fosado a la subsecretaría de Gobernación estatal, pero el acercamiento con el actual gobernador ya se había dado con anterioridad fungiendo como asesor en materia de seguridad.
La relación entre ambos políticos fue siempre cercana, pues durante la campaña de Barbosa Huerta rumbo a la gubernatura, Vargas Fosado fue su operador político en la Sierra Norte, de donde es originario y donde hoy su hija Guadalupe Vargas es presidenta municipal de Xicotepec de Juárez.
La llegada de Ardelio Vargas al gabinete estatal no fue bien vista por los morenistas, tras la serie de señalamientos en su contra porque formó parte de las filas en el gabinete de los ex presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
Tuvo un fuerte vínculo con Genaro García Luna, secretario de Seguridad en el sexenio de Felipe Calderón.
Mientras que en el sexenio de Peña Nieto, su nombramiento al frente del Instituto Nacional de Migración, fue severamente criticado por grupos y activistas, como el padre Alejandro Solalinde.
Vargas Fosado arrastraba en su contra la operación que encabezó en el año 2006 en contra de manifestantes en San Salvador Atenco, en el Estado de México.
Ardelio también fue considerado uno de los hombres más allegados al extinto Rafael Moreno Valle cuando fungió como titular de Seguridad Pública en su administración.