Durante la presentación del Primer Informe de Trata de Personas en México 2019-2020 se reveló que hay una disminución en los reportes a la Línea Nacional Contra la Trata de Personas (800 5533 000), pues en 2019 se recibieron 2 mil 328, mientras que en el 2020 fueron 2 mil 117.

Salvador Guerrero, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, dijo que este es el primer reporte de un organismo civil a nivel latinoamericano, que articula con autoridades, genera datos actuales y los presenta para que sean de utilidad a las personas para restituir la dignidad, la legalidad, justicia y libertad.

En el informe se revelan cambios en las operaciones de los delincuentes y perfiles de las víctimas, que la explotación sexual es la principal forma de trata y en segundo lugar la explotación laboral.

Le siguen trabajos o servicios forzados, uso de personas menores de 18 años en actividades delictivas, mendicidad forzada, adopción ilegal de personas menores de 18 años, y matrimonio forzado o servil.

El 72 por ciento de los tratantes enganchan a sus víctimas a través del enamoramiento y 22 por ciento por medio de las redes sociales.

Abundó que de 232 víctimas identificadas, 74.6 por ciento son de nacionalidad  mexicana, 2.2 por ciento hondureña, 1.7 por ciento venezolana, 1.3 por ciento colombiana, 0.9 por ciento ecuatoriana, 0.9 por ciento guatemalteca, y estadounidense, panameña y uruguaya con 0.4 por ciento cada una.

En el caso de México, que es considerado como un país de origen, tránsito y destino, los reportes permiten identificar que las víctimas son originarias principalmente de estados del norte y sur de la República, mientras que el destino de la explotación se concentra en el centro.

En el caso de Puebla, dijo que en el 2019 hubo 46 reportes y en el 2020 se elevó a 57 reportes.

Dijo que es una de las entidades que tiene una circunstancia paradójica, porque al mismo tiempo que genera un alto número de reportes, colinda con Tlaxcala donde ocurren muchos incidentes que no son reportados.

“En el caso de Tlaxcala llega a tal la situación que ni siquiera tenemos reportes en abundancia como corresponde a una subcultura que ha naturalizado la trata de personas. Hay poquitos reportes en Tlaxcala”, indicó.

Salvador Guerrero comentó que en los centros urbanos donde hay más cultura, educación, información, saturación demográfica y tránsito poblacional, no se tienen reportes de donde hay más ocurrencia del fenómeno de trata de personas, como puede ser parcialmente Puebla y claramente Tlaxcala.

Santiago Nieto Castillo, jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera y en calidad de prologuista de este informe, dio a conocer que en 2004 a la fecha el número de reportes eran inusuales, debido a que la Unidad de Inteligencia Financiera comienza a reunir reportes contra la trata a partir de ese año.

A la fecha, la Unidad de Inteligencia Financiera cuenta con 8 denuncias y tiene 147 millones de pesos bloqueados.

Desde 2018 a la fecha se han bloqueado de manera directa a 117 personas y 174 como terceros relacionados, principalmente ubicados en la Ciudad de México, Estado de México, Quintana Roo, Jalisco y Tamaulipas.

Nieto Castillo señaló que si hay empresas fachadas usadas por los delincuentes para la trata de personas principalmente para atraer a mujeres jóvenes del extranjero y obligarlas a prostituirse en México.

Esas empresas reciben el dinero por parte de los consumidores y con la entrega es en efectivo, tanto al tratante como a los vigilantes de las víctimas.

“Donde no encontramos empresas fachadas en el modelo de las niñas que son llevadas a Estados Unidos, y el dinero regresa vía transferencia a los municipios; ahí el flujo es de dinero en efectivo que se mueve en hoteles, moteles, restaurantes y centros nocturnos”, explicó.

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