Al menos cuatro de los rellenos sanitarios que hay en el estado han generado polémica en el último año por deficiencias y su administración.
En el caso del tiradero de Puebla, el Congreso del estado pidió garantías a la empresa concesionaria y abrió la posibilidad para un nuevo proceso de licitación.
El de Tehuacán, en el que depositan sus residuos varios ayuntamientos, ha habido clausuras y señalamientos por acciones contra activistas medioambientales que exigieron su cierre.
El basurero de Ciudad Serdán se convirtió en una alternativa para recibir los residuos de la región de Tehuacán, aunque ya operaba con irregularidades.
En tanto que en Atlixco, las autoridades han reconocido una situación crítica que podría mejorar con el reciente anuncio de una nueva obra.
La vida útil de los rellenos sanitarios está prevista en la Norma Oficial 087 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en la que se señala que el tiempo de utilidad se determina en función de la dimensión del espacio.
Mientras que el estado de Puebla cuenta desde el año 2006 con la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial.
En ella se señalan las obligaciones tanto de la autoridad estatal como de las municipales para garantizar, entre otros derechos, el de un medio ambiente sano.
En la actual legislatura, solo ha habido exhortos a los municipios para que garanticen el correcto manejo de los residuos.
Estos son los rellenos sanitarios más conflictivos en la actualidad:
PUEBLA
El relleno sanitario de Chiltepeque, ubicado en el oriente de la capital del estado, ha dado la nota al menos en dos ocasiones en lo que va de este año.
En el mes de marzo se aprobó un exhorto en el Congreso para que el ayuntamiento analizara su estado y la correcta intervención de la empresa Sanitarios S.A. de C.V. a cargo de su manejo.
La propuesta fue presentada por la diputada Guadalupe Leal Rodríguez del Partido Acción Nacional (PAN).
En el punto de acuerdo aprobado, Leal Rodríguez resaltó que hay irregularidades denunciadas por expertos y activistas.
La legisladora resaltó que en 25 años de concesión a la misma empresa se han advertido problemas como tiradero de residuos al descubierto, la presencia de fauna nociva, infraestructura deficiente, plantas de tratamiento inoperantes, falta de quemadores de metano y el derrame de lixiviados sin control.
Junto con el llamado a revisar el relleno sanitario se pidió también que el gobierno municipal emprendiera acciones para emitir una nueva licitación.
La misma ya está en proceso y el Congreso aprobó la semana pasada que se concesione el servicio del manejo de relleno sanitario por un plazo de cinco años.
Al respecto, la diputada panista pidió que se evalúe la viabilidad de que la actual concesionaria participe nuevamente en el proceso de licitación dados sus antecedentes.
TEHUACÁN
El relleno sanitario de esta región del estado ha causado polémica en las últimas semanas por deficiencias, clausuras oficiales e intimidación contra los activistas que denunciaron fallas.
Integrantes del Comité de Bienes del Pueblo y Vigilancia de Santa María Coapan, donde se encuentra el relleno, denunciaron daños a la salud por el mal manejo del espacio.
Por ello, el 26 de septiembre autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Secretaría del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial del gobierno del estado, lo clausuraron.
Tras el cierre, los activistas acusaron que el presidente auxiliar de Coapan, Antonio Dolores Ignacio, convocó y organizó a pobladores para agredirlos y a eso se sumó una campaña de desprestigio contra el comité y otras organizaciones locales que lo respaldaron.
Ante estos hechos, organizaciones internacionales como Jean-Michel Cousteau's Ocean Futures Society pidieron la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador mediante una carta.
A nivel local, el gobernador Miguel Barbosa Huerta respondió que vigilarán el buen funcionamiento del relleno sanitario y serían mediadores entre los inconformes.
Con el cierre del relleno sanitario en septiembre y otros realizados en meses previos, Tehuacán y otros ayuntamientos que lo usaban de depósito como Zapotitlán Salinas y Tepanco de López recurrieron a trasladar sus residuos hasta el depósito de Ciudad Serdán, también con conflictos.
CIUDAD SERDÁN
En las primeras semanas al frente del gobierno de este municipio, Uruviel González Vieyra, presidente municipal emanado del partido Movimiento Ciudadano (MC), tomó dos decisiones que modificaron las actividades del relleno sanitario.
La primera de ellas fue retirar la concesión de su manejo a particulares y la segunda fue recibir residuos de nuevos municipios pese a que el espacio ya resultaba una fuente de contaminación y tenía deficiencias.
El alcalde argumentó que al hacerse cargo del servicio se evitarían pagos y se tendrían ingresos que permitirían tener un mejor control de los residuos que se generan en el mismo municipio.
Entre los residuos que comenzaron a recibir de otras alcaldías están los de quienes se vieron afectados con los cierres del relleno sanitario en Tehuacán y la misma alcaldía de Ciudad Serdán reconoció dificultades de otros gobiernos con los pagos por el servicio.
Las decisiones tomadas por González Vieyra generaron protestas ciudadanas que derivaron en cartas enviadas al gobierno del estado y a la federación para garantizar el buen manejo del espacio.
ATLIXCO
No llevaba ni un mes en la administración municipal de Atlixco cuando la presidenta Ariadna Ayala Camarillo, advirtió que le habían heredado un relleno sanitario colapsado y con riesgos.
En los primeras semanas de su administración la alcaldesa del Partido del Trabajo (PT) dijo que realizarían un estudio técnico para un nuevo proyecto.
Para el mes de febrero de este año las autoridades municipales reconocieron que estaban por alcanzar el 100 por ciento de vida útil del espacio en donde no solo Atlixco, sino Atzitzihuacán, Tochimilco y Huaquechula, depositan sus residuos.
A la par, en los siguientes meses se registraron tiraderos de basura en las zonas aledañas al relleno sanitario, así como un paro de actividades de trabajadores inconformes por malos tratos de sus mandos.
En su primer informe de gobierno, Ayala Camarillo adelantó que construirán una nueva celda para ese relleno sanitario.
El proyecto busca ampliar la vida útil del espacio colapsado y esto se hará con recursos de la administración estatal y del municipio.