Los aeropuertos de Benito Juárez de la Ciudad de México, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Hermanos Serdán en Puebla ya reanudaron sus operaciones, informó Laura Velázquez Alzúa, directora general de la Coordinación Nacional de Protección Civil.
En conferencia de prensa, explicó que en el tema de aviación y en general de medios de comunicación la dependencia a su cargo emite la información conforme se va obteniendo “porque ésta puede cambiar de minuto a minuto”.
Añadió que el sábado 20 de mayo hubo una caída importante de ceniza en el área limítrofe de los aeropuertos y por eso se detuvieron algunas salidas y llegadas.
Sin embargo, poco antes del mediodía de este domingo 21 de mayo confirmó que las operaciones en las tres terminales áreas se reanudaron “sin ningún problema y están trabajando al cien por ciento”.
Por su parte, Óscar Zepeda Ramos, director general de Protección Civil de la Coordinadora Nacional, añadió que se hace una revisión de las pistas, se limpian y una vez que hay condiciones se reanudan las operaciones.
“Desde hace algunos años las rutas de aviación evitan las cercanías con el volcán Popocatépetl, es muy responsable el proceso de toma de decisiones por parte del SENEAM (Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano) para emitir recomendaciones en términos de la actividad volcánica”, añadió.
Al respecto, la Coordinación Estatal de Protección Civil de Puebla, a través de las redes sociales informó que debido al cierre de la terminal aérea ubicada en Huejotzingo se cancelaron tres vuelos.
Lo anterior lo expresaron tras anunciar el cambio de Amarillo Fase 2 a Fase 3 en el Semáforo de Alerta Volcánica de manera preventiva.
Las autoridades de la Coordinación Nacional de Protección Civil indicaron que, por el momento, se descarta la evacuación de población y por ahora, se trata de aplicar medidas preventivas, ya que no existe ningún riesgo para los habitantes.
En un radio de exclusión de 12 kilómetros no debe haber personas cerca del cráter del volcán Popocatépetl ni actividades turísticas ni alpinismo, nada de presencia humana alguna.
“La razón es porque ahí se precipitan los fragmentos incandescentes que arroja el volcán. En días anteriores se ha observado que la caída es a 2 o 2.5 kilómetros de distancia, pero puede excederse esa distancia con un evento de mayor explosividad”, detalló Carlos Antonio Gutiérrez Martínez, director de Investigación del Cenapred.
También explicaron que la ceniza volcánica puede desplazarse a una distancia que dependerá de la dispersión de los vientos, del volumen que arroje el volcán y también de la altura que alcance la columna.
Hasta el momento, la ceniza ha caído no sólo en las comunidades aledañas al volcán sino también en entidades de Tlaxcala y hasta Veracruz, pero en cantidades muy menores.