Este día, para todos los mexicanos es una fecha especial porque se celebra el Día de las Madres.
Monumento a la Madre | Imagen: Especial
Sin embargo, pocos conocen que esta fecha es posible gracias a la iniciativa que tuvo el poblano Rafael Alducin Bedoya, quien nació el 22 de enero de 1889 en la casa número 12 de la calle Reinoso en el municipio de Chalchicomula de Sesma.
A propósito de esta fecha, cabe recordar que en Estados Unidos y en el resto de los países de América Latina, se celebra a las madres el segundo domingo de mayo, pero fue un poblano quien propuso que se estableciera una fecha fija para festejarlas.
Rafael Alducin Bedoya, originario de Ciudad Serdán, fue un periodista que fundó el diario Excélsior, uno de los periódicos más importantes en la capital del país.
Tuvo la idea de proponer a José Vasconcelos, entonces secretario de Educación Pública, que se celebrara a las madres y entonces se instauró el 10 de Mayo de 1923 como el Día de las Madres.
Tenía 15 años de edad cuando su padre murió y tuvo que ponerse a trabajar para ayudar a su madre a sostener a la familia, empleándose en todo tipo de trabajos y continuando con sus estudios tanto en la ciudad de Puebla como en la capital del país.
En 1915 adquirió Revista de Revistas y dos años después, el 18 de marzo de 1917, fundó el diario Excélsior, inspirado en el diario New York Times. El Excélsior, junto con El Universal, son los periódicos con mayor trayectoria en México.
Alducin conoció la historia de Ann Marie Jarvis, una estadounidense que luchó por la idea de tener un día en que se honrase a las madres, inspirada por su mamá Ann Jarvis, quien había sido un gran ejemplo para ella.
En 1908, Ann Marie propuso que el segundo domingo de mayo fuera dedicado para celebrar a las madres, lo que aprobó el presidente Woodrow Wilson en 1914.
El periodista Rafael Alducin, al conocer esta historia, se lo propuso a José Vasconcelos, quien entonces era secretario de Educación Pública en el país, y difundió en su diario la importancia que tenía la celebración del día, idea que fue apoyada por el Episcopado y por miembros de la Cruz Roja de México.
El día se ubicó en mayo siguiendo la tradición del mes de la Virgen María. Posteriormente, en el año 1923, el papa Pío XI, dio su respaldo a la idea de Rafael Alducin, y estableció el 10 de mayo como el Día de las Madres.
Rafael Alducin falleció a los 35 años el 29 de marzo de 1924, un año después de haber logrado su propósito.
De acuerdo con su biografía publicada en Excélsior, el 27 de marzo de 1924, el poblano paseaba a caballo en el Bosque de Chapultepec, cuando el animal se espantó al pasar el tranvía, lo que provocó que el jinete cayera de manera violenta, sufriendo severas lesiones.
Fue llevado al Sanatorio francés, en la colonia Hidalgo de la Ciudad de México con diagnóstico reservado, falleciendo el sábado 29 de marzo de 1924 a las 23:45 horas.
En Puebla, también pocos saben que existe un monumento dedicado a la madre, mismo que se ubica en la calle 14 Oriente y 26 Norte de la colonia Humboldt.
Se trata de una escultura en piedra, obsequio que hizo el Club Alpino Ixpomalin el 10 de mayo de 1934.
