En el noroeste del país existe la zona denominada Triángulo Dorado, conformada por los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango, territorio de operación de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
En Puebla hay un área conocida como El Triángulo Rojo, conformada por los municipios de Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Palmar de Bravo y Tecamachalco.
A diferencia del Triángulo Dorado, en Puebla no sólo existe un líder delincuencial, sino varios que se disputan el territorio y que cometen robo de combustible, de trenes, a transportistas, además de extorsión y secuestro.
El auge de esta zona se dio en el 2014 y durante una década han surgido decenas de grupos delictivos, algunos desintegrados o que se reacomodaron por la acción de fuerzas policiales como de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina y la Secretaría de Seguridad Pública.
Informes del grupo de activistas informáticos Guacamaya Leaks señalan que de 2019 al 2020 se identificaron poco más de 16 bandas dedicadas al robo de hidrocarburos y otros delitos en el Triángulo Rojo.
Los nombres de algunos de los líderes delincuenciales que operan en la zona son los siguientes:
Jesús Martínez Mirón, alias El Kalimba, fue identificado como uno de los líderes dedicados al robo de hidrocarburo en la región de Palmar de Bravo.
El 30 octubre de 2017, mientras estaba en el quirófano de una clínica en la colonia 5 de Mayo, en la ciudad de Puebla, donde le practicarían una cirugía plástica para cambiar el rostro y las huellas dactilares, fue emboscado por un grupo rival.
Leonardo N. alias El Matcha o El Masha, por varios años operó en Palmar de Bravo, donde se dedicaba al robo a transporte de carga, extorsiones y secuestro.
Sin embargo, en el 2019 trasladó su base de operación a la ciudad de Puebla, donde se dedicó al narcomenudeo, principalmente en la zona norte de la capital.
Fue detenido en abril de 2020 mediante un operativo y recluido en el penal de San Miguel.
Marcos N., alias El Choco, fue un líder delincuencial en la región de Palmar de Bravo y buscado por las autoridades luego de ser señalado por el homicidio de un juez de paz.
Lidereaba delitos como robo de vehículos de carga, tráfico de drogas, robo a tren, robo y distribución de gas de Petróleos Mexicanos y es acusado de la muerte de un elemento del área de inteligencia del Ejército Mexicano.
La orden de aprehensión fue ejecutada el 11 de agosto de 2021 en la Ciudad de México y fue trasladado al penal de Tepexi de Rodríguez.
Posteriormente fue llevado al Centro de Reinserción Federal (CEFERESO) de Durango, donde permanece recluido.
Jalit N, alias “El Mamer", es originario de Martínez de la Torre, Veracruz, donde inició su carrera delictiva y tras ser buscado por la justicia se trasladó a Puebla en el 2018.
A partir de ese momento se incrementó la ola de violencia y de inseguridad en el Triángulo Rojo, donde continuó dedicándose a los delitos de secuestro y extorsión bajo el nombre de la célula delictiva “Sangre Nueva Zetas”, extendiéndose a San Martín Texmelucan y Teziutlán.
También fue un líder huachicolero en Puebla, Estado de México, Tlaxcala, Morelos y Campeche, hasta enero de 2021 cuando fue detenido mediante un operativo.
Él junto con cuatro más de sus hombres fueron enviados al penal del Altiplano en Almoloya de Juárez, donde permanecen internados.
El 17 de diciembre de 2021 elementos de la Secretaría de Marina detuvieron a Néstor Carvajal Colotla, alias El Viejón, vinculado con el delito de cobro de derecho de piso a huachicoleros, saqueos a trenes, secuestro y extorsión.
La detención se llevó a cabo en el municipio de Tepeaca y fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social 1, ubicado en Almoloya de Juárez, ya que también se le señaló de ser el cabecilla del cártel Sangre Nueva Zeta y socio del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Uno de los delincuentes más buscados es Roberto de los Santos de Jesús, alías El Bukanas, debido a la alta peligrosidad que representaba por dirigir delitos como robo de hidrocarburo, secuestro, robo a transporte y extorsión, principalmente en Palmar de Bravo.
No sólo opera en el área del Triángulo Rojo, pues sus dominios los extendió hasta la Sierra Negra de Puebla, pero a la fecha es uno de los delincuentes más buscados.
Antonio Martínez Fuentes, alias El Toñín, es otro de los líderes que ha sido un dolor de cabeza para las autoridades estatales, señalado por dedicarse al robo de gas, gasolina, vehículos, transporte de carga, venta de armas y narcomenudeo.
El hombre originario de Palmar de Bravo gusta de mantenerse activo en las redes sociales, principalmente cuando comparte que gracias a su cosecha de hortalizas ha podido llevar regalos a los pobladores de la región.
Las autoridades no han logrado dar con su paradero.