No importa si viajas en tu auto o eres operador de transporte, los asaltos en la autopista México-Puebla no discriminan e inclusive han alcanzado niveles alarmantes en los últimos años, pero ¿quiénes son los más afectados?
La autopista México-Puebla es especialmente riesgosa en ciertos tramos y horarios. Según datos del SESNSP, los asaltos suelen ocurrir de lunes a viernes, entre las 18:00 y las 24:00 horas.
¿Quiénes son las principales víctimas de asaltos en la autopista México-Puebla?
De acuerdo con empresas de logística como Círculo Logístico y Overhaul, los traileros son el blanco predilecto de los delincuentes, seguidos de los autos particulares y, en menor medida, los camiones de pasajeros.
Los puntos más inseguros incluyen San Martín Texmelucan, Chalco y la caseta de San Marcos, donde operan grupos delictivos organizados.
Entre abril y junio, el tramo Puebla-Orizaba, especialmente en Cuacnopalan, se ha identificado como uno de los más peligrosos.
En este tramo, los delincuentes suelen emplear armas largas y métodos violentos para despojar a los conductores de sus pertenencias.
Por las noches, los robos suelen ocurrir entre las 20:00 y las 23:00 horas, especialmente en zonas con poca iluminación y vigilancia.
Otros puntos críticos incluyen Río Frío, Orizaba y Tepeaca, donde los martes y jueves después de las 16:00 horas son los momentos de mayor riesgo.
En estos lugares, los ladrones tienen como objetivo principal a los transportistas de mercancías, ya que los productos robados son distribuidos en municipios como Huixcolotla, Acatzingo, Palmar de Bravo y Tecamachalco.
Por otro lado, la Concamin advierte que los asaltos también son comunes entre las 00:00 y las 06:00 horas, y los tráileres que transportan alimentos, materiales de construcción, ropa, calzado y medicamentos son los más afectados.
Para reducir el riesgo de ser víctima, las autoridades recomiendan evitar viajar en horarios críticos, mantenerse alerta y usar aplicaciones de monitoreo de tráfico en tiempo real.
Con estas precauciones, es posible minimizar los riesgos en una de las carreteras más transitadas, pero también más peligrosas del país.