Uno de los inmuebles más visitados en Puebla es sin duda su Catedral, la cual se ubica en el corazón de la ciudad, sobre la calle 16 de Septiembre, entre las 3 y 5 Oriente.
Este inmueble fue planeado entre 1536 y 1539 por el obispo de Tlaxcala, Fray Julián Garcés, pero fue hasta noviembre de 1575 cuando comenzó a construirse por órdenes del Rey Felipe II de España.
Fue consagrada por el obispo Juan de Palafox y Mendoza en 1649. Tiene forma de cruz latina y cuenta con cinco naves, dos torres y el altar principal tiene forma octogonal mientras que los otros están orientados a los puntos cardinales.
Es de estilo herreriano, con fachadas renacentistas e interiores barrocos. La Puerta del Perdón, que este año en Semana Santa no será abierta, se ubica al centro de la fachada y es flanqueada por sus dos torres, consideradas como las más altas del país.
Al interior luce el Altar de los Reyes, el suntuoso Baldaquino o Ciprés, el altar del Perdón y coro con su sillería tallada en maderas preciosas, tres órganos y las pinturas de Miguel Cabrera en el Viacrucis, la Capilla del Espíritu Santo y la Sacristía.
Esta joya arquitectónica ha resistido los fuertes sismos que han golpeado a la ciudad a lo largo de su historia, pues no hay que olvidar que Puebla se localiza en una zona sísmica.
De manera que los sismos de 1980, 1999 y 2017, superiores a 6 grados de magnitud, solo han provocado ligeros daños en su estructura que han podido ser resanados.
¿Quién es el dueño de la Catedral de Puebla?
En 1543, se aprobó por cédula real del Emperador Carlos V, la edificación de un templo para la nueva sede obispal. El espacio dedicado al templo junto a la Plaza Mayor, hoy conocido como zócalo, había sido ocupado por primitivos moradores y hubo necesidad de comprar las casas recién construidas por ellos, compra que hizo el entonces alcalde Alonso Martín Partidor.
Se colocó la primera piedra en el predio para iniciar la construcción, pero conforme pasaban los años se hacían modificaciones, pues se pensaba que los habitantes se merecían un templo mayor hasta que por fin el 18 de noviembre de 1575 se comenzaron los trabajos de construcción.
Fue con las Leyes de Reforma que implementó el entonces presidente Benito Juárez que comenzó la separación de bienes de la iglesia y el Estado, así que en 1859 se concretó la Ley de Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos.
Esta ley establece que queda prohibido a las iglesias adquirir, poseer o administrar bienes raíces y capitales impuestos sobre ellos.
Se subraya que todos los templos son propiedad de la Nación representada por el gobierno federal. De manera que podría decirse que el dueño de la Catedral de Puebla es el gobierno federal, de acuerdo al registro y control que lleva el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales para todas las asociaciones religiosas.
Pero para los católicos y los poblanos, la dueña es la Catedral de Puebla es la Virgen de la Inmaculada Concepción, ya que a ella está dedicada esta construcción y por ello la celebran cada 8 de diciembre.