Considerado uno de los parques de conservación de vida silvestre más importantes de México y América Latina, Africam Safari es mucho más que un zoológico, ya que este parque ha logrado innumerables rescates, contribuyendo significativamente a la conservación de la biodiversidad.
Sin embargo, muy pocos saben que este recinto se originó gracias a un sueño y a la determinación de un hombre por cambiar la forma en que interactuamos con el mundo natural. Así que si no sabías su historia, aquí te la presentamos.
En una época donde la idea de un zoológico de gran magnitud era poco concebible, el capitán Camacho Espíritu desafió las expectativas y las limitaciones.
Su pasión y compromiso con la conservación de la vida silvestre lo llevaron a crear un espacio donde los animales pudieran vivir en condiciones que replicaran su hábitat natural, un concepto revolucionario en aquel entonces.
Lo que comenzó como una idea audaz, se materializó en 1972, cuando Africam Safari abrió sus puertas al público.
En aquel entonces, Africam no se limitaba a ser un zoológico convencional; más bien, planteaba una experiencia única al permitir a los visitantes adentrarse en un hábitat natural y observar de cerca a los animales en libertad.
El nombre del parque es una fusión de "África" y “Camacho”, el cual refleja la inspiración detrás de este proyecto.
Camacho Espíritu nació en Acatzingo, un municipio ubicado en la parte central del estado de Puebla. A muy corta edad emigró hacia los Estados Unidos, en donde trabajó como locutor de radio en la ciudad de Los Ángeles.
Después de establecerse en esta ciudad, realizó el servicio militar como piloto aviador del ejército de Estados Unidos, donde obtuvo el grado de capitán.
Carlos Camacho se casó con Louis Wardle, una mujer estadounidense con quien tuvo 8 hijos y dos de ellos, Amy, y posteriormente Frank, llevaron la administración del parque después de la muerte de sus padres.
Y es que lamentablemente el capitán disfrutó de este sueño materializado durante un corto periodo, porque cuatro años después de que fuera inaugurado este zoológico, el 28 de octubre de 1976, Carlos Camacho Espíritu falleció tras el ataque de un tigre de Bengala a los 46 años de edad.
Esto sucedió como consecuencia de la irresponsabilidad de los visitantes, ya que se dice que una familia ignoró el reglamento del parque y descendió de su vehículo en el área de los leones.
Al intentar proteger a los visitantes, el capitán trató de controlar a un tigre, sin embargo, éste le dio un zarpazo que lo llevó al hospital con diversas lesiones. A pesar de que recibió la atención médica a tiempo, fue dado de alta muy pronto, sin percatarse de que desarrolló una infección que se convirtió en septicemia.
Tras su muerte, el parque quedó a cargo de su esposa Louis Wardle quien moriría en 1980 a causa de un tumor cerebral, dejando el legado a Amy, la hija mayor de los Camacho, quien junto con sus hermanos se hicieron cargo de Africam Safari a una edad muy temprana.
Por cuarenta años, Amy fue una pieza fundamental para que el parque de conservación de vida silvestre se convirtiera en uno de los santuarios más importantes de América Latina.
En 2011, Amy pasa la estafeta a su hermano Frank Carlos Camacho, quien hasta la fecha es el Director General de Africam Safari, mientras que su hermano Gregory Camacho, cumple la función de director de desarrollo del parque.
Amy Camacho murió el 25 de junio del 2020 a causa de un derrame cerebral, a los 56 años de edad.