Adrián López Cavita, el hombre que fue lesionado en un ataque directo en la colonia América Norte, en las inmediaciones de una gasolinera, se desempeñó recientemente como director de Grupos Especiales de la Policía Estatal en la capital de Puebla.
De acuerdo con versiones extraoficiales, su separación de la corporación se debió a señalamientos de presunta corrupción, motivo por el cual fue dado de baja.
Estas mismas versiones señalan que la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP) lo separó del cargo como consecuencia de una investigación por corrupción, en la que también estaba involucrado el policía Adán Montes, quien fue ejecutado en Periplaza.
Los datos indican que Adán Montes era investigado por sus nexos con el crimen organizado, principalmente por su presunta participación en el robo de vehículos de carga y el tráfico de migrantes.
Se menciona que Montes formaba parte del denominado “Cártel del Gamboa”, un grupo compuesto por policías estatales activos y otros dados de baja, investigados por actos de corrupción y colusión con grupos delictivos.
Previamente, el nombre de Adrián López Cavita apareció en mensajes intimidatorios dejados por grupos del crimen organizado, lo que ha llevado a suponer que podría ser un objetivo de la Operativa Barredora.
Por otra parte, trascendió que López Cavita fungía como auxiliar de la Dirección General al momento de los hechos.
Asimismo, se señala que desde la administración de Raciel López Salazar como titular de la Secretaría de Seguridad Pública en Puebla, quien asumió el cargo en febrero de 2020, López Cavita era investigado por presuntos actos de corrupción.
Finalmente, versiones extraoficiales sugieren que, a pesar de haber sido dado de baja a mediados de 2024, López Cavita habría participado en algunos operativos y retenes realizados en Tepeaca.