La autopista México-Puebla es una de las principales arterías que comunica a los automovilistas de la zona centro del país hacia el norte, sur y sureste, por lo que resulta muy importante cuando se presentan bloqueos y manifestaciones sobre la vía.
Esta carretera federal fue inaugurada el 5 de mayo de 1962 por el entonces presidente de México, Adolfo López Mateos, y lo hizo con motivo del 100 aniversario de la Batalla de Puebla, batalla en la que el Ejército Trigarante venció al francés.
La autopista México-Puebla es una arteria principal de jurisdicción federal que conecta a la Ciudad de México, el Estado de México, Puebla, Veracruz y Tlaxcala.
En total, comprende 388 kilómetros cruzando por municipios de los estados antes mencionados, de los cuales 97.06 kilómetros son la distancia entre la Ciudad de México y la ciudad de Puebla.
Los conductores deben conducir sobre esta vía a una velocidad de 80 a 110 kilómetros por hora en los carriles centrales, y de 50 a 70 kilómetros por hora en los carriles laterales.
¿Quién administra la autopista México-Puebla?
Información de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes del gobierno federal señala que esta carretera pertenece al título de concesión otorgado al Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN).
Sin embargo, la misma dependencia federal refiere que, a través de la Dirección General de Desarrollo Carretero, se otorgó una concesión a la empresa Promotora de Autopistas del Pacífico, S.A de C.V.
La concesión es para el tramo carretera de la autopista México-Puebla que pasa por los estados de Puebla y Tlaxcala.
Dicha concesión se entregó el 15 de marzo de 1990 y termina el 15 de marzo de 2041, periodo en el que los administradores deben de construir, operar, explotar, conservar y mantener la carretera de altas especificaciones de jurisdicción federal San Martín Texmelucan-Tlaxcala en los Estados de Puebla y Tlaxcala.
Como dato adicional, también se encontró que la última modificación que se hizo en esta vía, que debería ser rápida, fue en el 2016, cuando el presidente Enrique Peña Nieto y el entonces gobernador Rafael Moreno Valle inauguraron el segundo piso de la autopista.
Dicha obra tuvo una inversión de 10 mil 500 millones de pesos y una longitud de 15.3 kilómetros, lo que permite que los automovilistas transiten más rápido desde la zona de los estadios hasta la planta automotriz Volkswagen.
