En los límites del estado de Puebla y Oaxaca se encuentra el pueblo de San Juan Raya.
En esta zona desértica se encuentra la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán y desde hace más de 30 años el suelo ha descubierto secretos que han cambiado la historia prehistórica que se tenía de México.
En esta zona que ahora es árida hace más de 100 millones de años durante la era cretácica existió un mar conocido como Tethys. Este mar albergaba una diversidad de vida marina que vivió hace más de 113 millones de años.
Un estudio publicado por el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, sostiene que en el mar de Tethys existieron arrecifes de corales y una gran variedad de animales marinos como esponjas, ostras, moluscos y crustáceos.
No obstante, el mar se secó y quedó en su lugar una gran cuenca llena, repleta, de fósiles.
https://www.instagram.com/p/CxuWG0OMdIw/?igsh=ZHpxdjIzeHMxZHFq
Pero no solo se encontraron fósiles marinos, como turritelas y almejas, sino que también se han encontrado huellas de dinosaurios herbívoros de cuello largo.
Los paleontólogos descubrieron estas huellas en 2006 junto con la de otros dinosaurios como saurópodos, terópodos y pterodáctilos.
En 2015, Óscar Polaco, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, dio a conocer que en total se encontraron más de 40 huellas de dinosaurios por lo que el investigador señaló que fueron tres especies diferentes de dinosaurios las que habitaron por esta zona, pues pasaban por aquí para beber el agua del antiguo mar de Puebla.
En la actualidad el Centro Ecoturístico San Juan Raya resguarda estos fósiles en colaboración con distintas instituciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil.
Gracias a ello, cualquier persona puede visitar la zona y disfrutar de recorridos a pie en bicicleta o a caballo y conocer los vestigios del antiguo mar de Puebla.
Para llegar a esta comunidad se accede a través de la carretera número 125 (Tehuacán - Huajuapan de León, Oaxaca), a solo 47 kilómetros de la ciudad de Tehuacán, Puebla.