En el sector público es común escuchar denuncias sobre la existencia de "aviadores" que cobran salarios sin trabajar.
El nombre que se les da a estas personas es conocido popularmente, pero el concepto ya forma parte también de diccionarios y estudios.
El Diccionario Breve de Mexicanismos de Guido Gómez de Silva que publica la Academia Mexicana de la Lengua y que se puede consultar en línea gracias a un convenio con la Secretaría de Educación Pública federal, lo define.
"Persona que figura en una nómina y percibe sueldo, pero no se presenta a trabajar", indica el texto.
El término de aviador también ha sido abordado formalmente por instituciones como el Sistema Estatal Anticorrupción de Jalisco que cuenta con un artículo al respecto.
Ellos basan su definición en lo que ha desarrollado la literatura sobre temas laborales y toman como referencia el término del empleado fantasma y los delitos relacionados con fraudes de nómina.
De acuerdo con este artículo, la literatura sobre este tema ha investigado la definición de la problemática, sus principales causas, los mecanismos a seguir para denunciar, el delito y las estrategias para hacerle frente.
Sin embargo, en un análisis que realizan sobre los aviadores en el servicio público del estado de Jalisco advierten que a falta de definiciones, son complicadas las sanciones.
Como ejemplo exponen denuncias que se han hecho en el área de la educación y que han quedado en llamados de la auditoría superior de ese estado para que se establezcan mecanismos para prevenir a los aviadores.
En el caso de Puebla también se han hecho denuncias similares en áreas como educación y salud que han terminado en investigaciones y en sanciones administrativas.