El Sábado de Gloria representa el luto por la crucifixión de Cristo, durante el día los templos no tocan las campanas, ni celebran misas, en tanto que las imágenes religiosas se cubren con telas de color morado, en señal de luto.

Pero en la noche, se lleva a cabo la Vigilia Pascual y la misa de Resurrección, con la que la grey católica reafirma su fe y conmemora que Cristo resucitó.

Sin embargo, hay otros aspectos que es necesario considerar.

Las vertientes del Sábado de Gloria

La celebración del Sábado de Gloria tiene dos vertientes, la pagana y la religiosa.

La población tradicionalmente gusta de mojarse con agua, en las calles o casas, en una suerte de juego con ánimo festivo.

Además, se lleva a cabo la quema de los Judas, que son elementos de pirotecnia, generalmente en forma de diablos, que con el tiempo han tenido algunas modificaciones.

¿Por qué la gente se moja el Sábado de Gloria?

De acuerdo con referencias históricas, la costumbre de arrojarse agua proviene de la Edad Media.

Durante la Semana Santa, la Iglesia católica ordenaba guardar luto absoluto.

La población no se podía bañar, hasta el sábado, por lo que llegado ese día las personas se aventaban cubetadas de agua para purificar su alma y lavar sus pecados.

Esa costumbre permanece hasta nuestros días, a pesar de que hace mucho tiempo dejó de prohibirse el baño, durante los días de la Semana Santa, previos al sábado.

¿Qué es la quema de Judas?

La quema de Judas es una tradición española que tras la conquista llegó a México y se arraigó.

Consiste en prenderle fuego a una figura de cartonería, tradicionalmente con forma de diablillos.

Con el tiempo la forma de los judas comenzó a sustituirse por caricaturizaciones de personajes populares, incluso políticos.

Aunque la quema de Judas corresponde al Domingo de Resurrección, en algunos lugares se lleva a cabo el Sábado de Gloria.

La misa de Resurrección y la Vigilia Pascual

Durante el Sábado de Gloria, la comunidad católica reflexiona sobre la pasión, la muerte de Jesús y su resurrección.

En las iglesias no celebran la eucaristía, no se tocan las campanas, ni se proporcionan sacramentos, salvo la unción de los enfermos y la confesión de los pecados.

La Vigilia Pascual

En la noche del Sábado de Gloria, tiene lugar la Vigilia Pascual, que conmemora la resurrección de Jesús.

La misa de Resurrección está conformada por varias partes, que la hacen más larga que las habituales y, por tanto, especial:

  1. La bendición del fuego, con la consagración del cirio Pascual, y el encendido de las velas que llevan los feligreses para iluminar los templos
  2. La Liturgia de la Palabra en la que se da lectura a siete fragmentos del Antiguo Testamento referentes a la salvación de Dios y salmos del Nuevo Testamento.
  3. La Liturgia Bautismal, etapa en la que todos los asistentes renuevan los compromisos bautismales y se bendice el agua.
  4. La Liturgia Eucarística en las que la feligresía recibe la bendición.

Durante la misa, los adornos de color morado son sustituidos por otros de color blanco, además de que se encienden las luces de las iglesias y las campanas vuelven a sonar.

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