En Puebla está latente la posibilidad de que el gobierno de Puebla cancele el Carnaval de Huejotzingo, debido a que el martes 21 de febrero se registró la muerte de un menor de 16 años debido a las heridas que le causaron las postas que recibió de uno de los mosquetones que se usan en este festival.
Para conocer las repercusiones que esta decisión puede tener, El Universal Puebla entrevistó a Pedro Mauro Ramos Vázquez, secretario general del Consejo de la Crónica.
En su mensaje, dijo que el análisis debe ser con la ciudadanía de Huejotzingo y todos los organizadores de esta fiesta que tiene 155 años de llevarse a cabo y que cuenta con la denominación de ser Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Puebla por Decreto del Ejecutivo Estatal desde 1997.
En el estado de Puebla hay cerca de 50 fiestas de este tipo, pero la de Huejotzingo es la que más destaca a nivel nacional por lo que representa: la primera boda indígena bajo el rito de la iglesia católica, la leyenda de Agustín Lorenzo que rapta a su novia y la usanza de los trajes para la representación de la Batalla del 5 de Mayo, que es la parte donde se justifica el uso de los mosquetones y la pólvora.
El también investigador e historiador recordó que años atrás se han llevado a cabo regulaciones para reducir los riesgos de lesionados o decesos como consecuencia de estas fiestas, propias de la Temporada de Cuaresma.
En ese sentido, ha disminuido la cantidad de pólvora para quemar por medio de los mosquetones e incluso, en algunas ediciones se prohibió la venta de bebidas alcohólicas, que antes eran de comercialización desmedida.
Además, prevalecen algunas riñas entre familias, pues la envidia ha ocasionado enfrentamientos entre algunos integrantes de los batallones, lo que hace que se generen pequeñas guerrillas.
A ello hay que agregar la presencia de miles de visitantes que llegan de otras ciudades o entidades, pues tan solo del domingo 19 al martes 21 de febrero se contabilizaron más de 30 mil visitantes.
Pedro Mauro Ramos añadió que cancelar esta fiesta traería grandes repercusiones sociales, económicas y turísticas, no solo para Huejotzingo, sino también para los municipios aledaños como Tlaltenango, San Felipe Teotlalcingo, San Miguel Xoxtla y otros alrededor de la zona de los volcanes.
“Yo creo que una gran parte del municipio de Huejotzingo son quienes participan en este carnaval y me parece un tanto complicado llegar a una cancelación. Yo creo que (sería viable) una adaptación, que quizá se aminore el uso de la pólvora y se regule el uso de los mosquetones”, dijo.
Al respecto, consideró que en el análisis también debe tomarse en cuenta a los artesanos, porque ellos son quienes elaboran estas armas hechizas, de manera que las hay de un solo tubo y mosquetones que hacen con dos tubos para que el estruendo sea más explosivo, así como cañones adaptados.
Abundó que una cancelación afectaría a la economía local, la cual se basa en la actividad de esta fiesta porque con un año de anticipación los danzantes y sus familias se organizan para comprar todo lo necesario para la fiesta.
De la misma manera, existen familias que se han especializado en la elaboración de los mosquetones, las máscaras, la confección de los trajes, las capas, los sombreros, incluso quienes se dedican a la venta o realización de los premios que entregan a los ganadores.
La fiesta es tan importante que los propios migrantes mandan sus recursos para que sus familias sigan con esta tradición.
“Además, en Estados Unidos esta tradición ya también está tomando fuerza con desfiles usando los disfraces que se utilizan acá en el Carnaval con 155 años de historia y que se suspendió solo en dos ocasiones, siendo la más reciente debido a la pandemia”, mencionó.
En cuestión de turismo, señaló que justo este año, en la Quinta Edición de los premios Lo Mejor de México, organizada por la revista especializada México Desconocido y la Secretaría de Turismo federal, el Carnaval de Huejotzingo está nominado en la categoría “Carnaval con mayor tradición y color”.
Socialmente Huejotzingo es conocido por su carnaval, lo que se suma a los atractivos geográficos que posee, así como sus fiestas patronales y artesanías.
Abundó que esta fiesta de la carne se puede adaptar, incluso si se llega a la conclusión de cancelar por completo el uso de la pólvora, todo sería de cuestiones técnicas que no representen un riesgo para quienes lo observan.
Como ejemplo, citó las danzas de Las Mascaritas, que consisten en hacer bailes previos al carnaval en los barrios y con lo cual se da apertura a los preparativos y compra de artículos para la fiesta principal.
“El Carnaval de Huejotzingo es una tradición que, desde niños, se busca que las familias se acerquen. Cada año se puede ver en las galerías cómo niños, mujeres y personas de la tercera edad se suman a la tradición del carnaval, por sus bellos trajes y la historia que representa”, acotó.
