Con más de 400 metros de ancho y 60 metros de altura, la Pirámide de Cholula es considerada la más grande del mundo, ya que de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene una base cuatro veces más grande que la Gran Pirámide de Giza y casi el doble de volumen.
Este antiguo asentamiento se ubica entre los municipios de San Andrés y San Pedro Cholula, a 117 kilómetros de la Ciudad de México y a sólo 6 kilómetros de la capital poblana.
La Pirámide de Cholula también es conocida como Tlachihualtepetl, que en náhuatl significa "cerro hecho a mano”.
Se cree que fue construida por diversas comunidades para honrar a Quetzalcóatl, una de las principales deidades de la cultura mesoamericana.
La Gran Pirámide de Cholula es ampliamente reconocida en su exterior, pero muy pocos saben sobre sus túneles y pasadizos que se encuentran en su interior y que también revelan una impresionante historia.
Túneles de la Pirámide de Cholula
Debajo de la pirámide hay una serie de túneles que están intercomunicados y te adentran al corazón de la pirámide.
Aunque, comúnmente se cree que los antiguos túneles fueron construidos por nuestros antepasados con fines ceremoniales, la realidad es diferente.
De hecho, estos túneles fueron excavados por arqueólogos en el siglo XX para entender la historia y estructura de este monumento religioso y arquitectónico.
Según datos oficiales del INAH, en 1931 iniciaron de manera formal las exploraciones arqueológicas en la pirámide de Cholula, las cuales concluyeron hasta 1971.
Los arqueólogos e investigadores Alexander von Humboldt, Manuel Gamio y Enrique Juan Palacio decidieron explorar la gran pirámide por debajo, es decir, a través de túneles.
Durante los trabajos de excavación se encontraron altares con ofrendas, pisos, muros y entierros humanos.
Después de su última exploración en 2002, la suma de cada tramo de túnel excavado en el interior es de más de 5 mil metros de distancia.
Cabe destacar que gracias a estos túneles arqueológicos, se ha determinado que la pirámide fue construida alrededor del siglo II a.C. y se completó entre el 900 y 1100 a. C.
Por la pandemia de Covid-19, desde marzo de 2020 los túneles de la gran pirámide permanecen cerrados y actualmente se encuentran en un proceso de restauración para que puedan abrirse nuevamente.