Tres regiones del país han decidido rebelarse para separarse de sus actuales estados, con el objetivo de convertirse en nuevos estados independientes. Esta propuesta, de ser aprobada, modificaría la división política de México, incrementando el número de entidades federativas a 35 y rediseñando el mapa del país.
De acuerdo con Radio Fórmula, las regiones que buscan separarse de sus actuales entidades son:
En el caso de la Comarca Lagunera, la mayoría de la población apoya la idea de separarse de los estados que la conforman para formar una nueva entidad federativa, cuya capital sería Torreón. La Laguna ha intentado convertirse en estado en varias ocasiones, presentando proyectos de ley en 1990, 1997 y 2007.
Por su parte, La Huasteca aspira a que su capital sea ciudad de Tampico. Si lograra constituirse como un nuevo estado, sería una entidad rica en recursos y economía, ya que contaría con refinerías, ganadería, petroquímicas, cementeras, azucareras y zonas turísticas.
Finalmente, la región de Tierra Caliente (Caletano), que elegiría Apatzingán como su capital, lleva luchando por su independencia durante 20 años. Originalmente, la idea de crear este estado surgió como el Estado de Iturbide, promovido por Manuel Fernando Soto Pastrana, gobernador provisional del Estado de México.
Si estas tres regiones se convirtieran en nuevos estados, México pasaría a tener 35 entidades federativas. Este cambio generaría un ajuste en la política, la economía y la geografía del país. Para Puebla, los efectos serían estos:
La creación de nuevos estados implicaría una redistribución de los recursos federales. Puebla podría verse afectado en términos de asignaciones presupuestarias, ya que los nuevos estados requerirían recursos adicionales para su desarrollo e infraestructura.
Con la creación de tres nuevas entidades federativas, el equilibrio político también se modificaría. Esto podría influir en la representación de Puebla en el Congreso y en la política nacional, porque habría más actores compitiendo por influencia y poder.
Si las nuevas entidades logran establecerse como destinos turísticos o comerciales, podrían generar competencia para Puebla en términos de atracción de inversiones y visitantes. Esto obligaría a la región a fortalecer su oferta turística y su competitividad económica.
Las nuevas entidades podrían traer consigo un renovado enfoque en las identidades regionales, lo que podría incentivar a otros estados, incluido Puebla, a reforzar su herencia cultural y tradiciones como una forma de diferenciarse en el panorama nacional
Pero no te preocupes, ya que hasta el momento no existe una fecha establecida ni avances significativos en la implementación de estas propuestas. Por ahora, México sigue funcionando con sus 32 estados actuales.