¿Qué pasa en materia de seguridad cuando falta el gobernador en Puebla?
El titular del ejecutivo es la máxima autoridad de la entidad.
Y es el encargado de tomar todas las decisiones, incluyendo las relacionadas en materia de seguridad.
De acuerdo con el Artículo 16 de la Ley de Seguridad Pública del Estado de Puebla, las atribuciones del gobernador en materia de seguridad son:
I.- Mantener el orden público y preservar la paz y la estabilidad social del Estado.
II.- Presidir el Sistema.
III.- Ejercer el mando del Cuerpo de Seguridad Pública Estatal, por sí o a través del titular de la
IV.- Aprobar las políticas, instrumentos y criterios necesarios en materia de seguridad pública, con la finalidad de que toda persona tenga acceso a dicha función.
V.- Asegurar la aplicación de las medidas, acciones y criterios previstos para las entidades federativas y municipios, que señala la Ley General.
VI.- Orientar el presupuesto anual en materia de seguridad pública, atendiendo a criterios de eficiencia, modernización, profesionalización, desarrollo, formación y suficiencia en instituciones .
VII.- Celebrar convenios y acuerdos de coordinación en materia de seguridad pública, con autoridades federales, estatales y municipales.
VIII.- Establecer centros de evaluación y control de confianza, conforme a los lineamientos, procedimientos, protocolos y perfiles determinados por el Centro Nacional de Certificación y Acreditación.
IX.- Las demás que le confieran la Constitución Política del Estado, la Ley Orgánica de la Administración Pública local, las que se deriven de las leyes, reglamentos, decretos, acuerdos, convenios y del marco jurídico que regula el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Cuando el gobernador llega a faltar por muerte o por cumplir un proceso penal, el o la encargada de la Secretaría General de Gobierno del Estado, o también los encargados de despacho, tienen la facultad de tomar decisiones en materia de seguridad.
La Ley de Seguridad Pública del Estado de Puebla les otorga las atribuciones para que puedan ejecutarlas, como lo hacen los gobernadores.
