Quedarse sin frenos al conducir un vehículo es una situación poco probable, pero más frecuente de lo que parece. Por ello, independientemente de la causa, entre las que destacan el sobrecalentamiento de las balatas y la descompostura del mecanismo de operación del sistema de frenos, en la autopista México-Puebla, especialmente en dirección a la CDMX, existen varias rampas de emergencia.
Aunque una de las primeras opciones es el frenado con motor, en caso extremo, lo primero que se debe hacer es encender las luces intermitentes y buscar la línea roja que aparece sobre los carriles de la autopista para acceder a las rampas de emergencia.
Es recomendable seguir siempre las indicaciones a lo largo de la autopista, especialmente las que indican la distancia a las rampas de emergencia. La última de estas rampas se encuentra cerca de la caseta de San Marcos.
Lo esencial siempre será mantener la calma. En caso de viajar con otras personas, se debe pedir que ajusten bien sus cinturones de seguridad y se preparen para el impacto que representará el ingreso a la rampa de emergencia.
Generalmente, las rampas de emergencia cuentan con un acceso y una cama de material granular. Antes de llegar a la rampa, hay que seguir las líneas rojas, que comienzan de forma discontinua y luego se vuelven continuas, hasta llegar a las rampas.
Al ingresar, el conductor debe sujetar firmemente el volante para evitar daños colaterales y, una vez que el vehículo se detenga, salir lo más rápido posible para evaluar la situación.
Según Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), la ubicación de las rampas está planeada para interceptar la mayoría de vehículos pesados a una distancia entre 5 y 7 kilómetros después de una pendiente descendente, en un camino recto.
Esto permite interceptar los vehículos en riesgo. Actualmente, CAPUFE cuenta con 20 rampas de emergencia en la red carretera a su cargo. En la autopista México-Puebla, las rampas de emergencia se encuentran en los kilómetros 35+500, 39, 46+800, 50+600 y 72+300.
Para los usuarios de las autopistas, como la México-Puebla, es recomendable permanecer alerta para detectar la presencia de un vehículo sin frenos, permitiéndole el paso y evitando una eventual colisión.