Durante la última década, el Triángulo Rojo de Puebla alcanzó notoriedad en el plano nacional por el trasiego de combustible y la presencia de grupos criminales en disputa, los más visibles liderados por Roberto de los Santos de Jesús, conocido como “El Bukanas”, y Antonio Martínez Fuentes, “El Toñín”.
Sin embargo, del huachicol se pasó al robo a transportes de carga y otros delitos de alto impacto. Incluso, en el área se ha establecido la injerencia de grupos del crimen organizado en el ámbito de la política.
En el plano territorial, Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Palmar de Bravo, Tecamachalco y Acajete fueron identificados como los municipios que conformaron el Triángulo Rojo por el robo de hidrocarburo en el periodo comprendido entre 2014 y 2017.
Pero con el paso del tiempo y ante el cierre de las válvulas de Petróleos Mexicanos (Pemex), que complicaron la extracción ilícita tanto de gasolina y diésel como de gas L.P., los grupos del crimen organizado diversificaron sus actividades, lo que llevó al alza en delitos como homicidios, robo a transportista, lesiones dolosas, robo a transeúnte, secuestro, extorsión e incluso cobro de piso.
Amozoc, Acatzingo y Quecholac, municipios que se encuentran en el Triángulo Rojo, se ubicaron en 2022 entre los que más aumentos registraron en incidencia delictiva en comparación con 2021, al reportar incrementos de 10, 32 y 38 por ciento, respectivamente.
En marzo de 2024, se informó que, en Acatzingo, los robos con violencia incrementaron 24 por ciento en el último año; en Tecamachalco, 21 por ciento; y en Tepeaca, 10 por ciento. Tepeaca se ubicó como el segundo municipio en el país con el registro más alto de tomas clandestinas de ductos que trasladan gas licuado, de acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos.
Los grupos delictivos del Triángulo Rojo
Además de los grupos liderados por “El Bukanas” y “El Toñín”, de acuerdo con fuentes policiales, en el Triángulo Rojo operaron, entre otros, los grupos liderados por Jalil Jacobo “El Mamer”, “El Colorado”, “Los Richard”, “Los Panes”, “Los Pinosuárez”, “Los Pelones”, “Los Fredys”, “El Gallito”, “Los Zúñiga” y “El Nicolás”, algunos de los cuales fueron desmantelados.
“El Bukanas” es buscado desde 2017 tanto en Puebla como en Veracruz por presuntamente liderar una banda dedicada al robo de combustible; algunos de los integrantes de su grupo, incluido un hijo, han sido aprehendidos.
Antonio N., alias “El Toñín”, es uno de los principales líderes en el robo de hidrocarburo en la zona, presumiblemente vinculado con diversos homicidios y extorsiones, entre otros ilícitos. En la disputa por el territorio ha incursionado presumiblemente el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).