El colapso del Colegio Antonio Repiso ocurrido este 18 de julio en Ciudad Victoria, Tamaulipas, evidencia una necesidad constante en las escuelas de Puebla de prevenir mediante esquemas de Protección Civil.

En un país con alto riesgo de sismos que han afectado a este tipo de instituciones, existe desde el gobierno federal una Guía para Elaborar y Actualizar el Programa Escolar de Protección Civil.

En ella se señala que se trata de una responsabilidad que involucra tanto a las autoridades de los tres niveles de gobierno, como a las educativas e incluso a los padres de familia y a los alumnos que ser participativos.

En este documento, por ejemplo, se señala que cada centro de educación básica debe de contar con responsables de Protección Civil que se organicen a través de brigadas.

Desde la perspectiva de esta guía un modelo ideal incluiría un Consejo Escolar de Participación Social para  Educación que tenga su propio comité de Protección Civil y Seguridad Escolar.

El esquema integra también un subcomité de auxilio con una brigada de evacuación y una brigada de primeros auxilios.

Mientras que en el tema de la prevención se prevé una brigada para prevenir y combatir incendios e incluso para acciones de búsqueda y rescate.

De acuerdo con este esquema, cuando una escuela no cuente con los suficientes padres de familia para organizar al menos los dos comités con sus respectivas brigadas, se puede considerar una brigada multifuncional.



Según la guía, la elaboración de un programa escolar de Protección Civil es fundamental para salvaguardar a toda la comunidad escolar y ver por los derechos de las niñas, niños y adolescentes, pues con ello ello tienen conocimiento de cómo actuar ante riesgos.

Para establecer un esquema en las escuelas participan autoridades estatales y municipales que acompañan a la comunidad educativa, se toman cursos y se establecen medidas y actividades.

Entre ellas hay calendarización de acciones; previsión, prevención y corrección de riesgos; un directorio de inventarios, revisiones a la señalización y medidas de seguridad; se garantiza el equipo de seguridad; se organizan los simulacros el alertamiento y los esquemas para valorar daños y volver a la normalidad.

Algunos daños recientes en escuelas que implicaron las acciones de Protección Civil incluyen una barda que cayó en la escuela primaria matutina Ignacio Romero Vargas en la colonia Clavijero 2020 por las lluvias.

En tanto que en el terremoto de 2017 hubo varias instituciones dañadas, una de ellas que presentó mayor riesgo fue el colegio Héroes de la Reforma en donde incluso falleció una menor y su mamá.

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