Las rampas de emergencia constituyen un elemento de auxilio vial al que recurren los conductores, generalmente cuando los vehículos presentan fallas en el sistema de frenado, pero existe la duda generalizada sobre el eventual costo que puede tener su uso.
Al ser alteradas por el ingreso de una unidad, independientemente de su peso y dimensiones, la grava y otros elementos que contribuyen al frenado son removidos y, tras retirar el vehículo, deben ser reacomodados con el propósito de que estén en condiciones de volver a ser utilizados. Aunque, obviamente, sus beneficios al salvar vidas son mayores.
Los accesos a las rampas de emergencia y los lugares en los que se encuentran están debidamente señalizados en las carreteras donde se ubican.
¿Cómo acceder a una rampa de emergencia?
Si un vehículo se queda sin frenos o presenta algún otro tipo de falla que impide reducir la velocidad a la que se desplaza, el conductor solo debe estar atento a los letreros que indican los lugares en los que se encuentran y, en su momento, seguir la línea roja que sirve como guía para preparar el trayecto a seguir.
Finalmente, al entrar en la rampa, el conductor debe sostener con firmeza el volante, mientras que el resto de los ocupantes deben prepararse para la colisión. Una vez que la unidad se detiene, todos deben salir con la mayor celeridad posible y esperar afuera el arribo de los cuerpos de auxilio.
Este es el costo por usar las rampas de emergencia en carreteras y autopistas federales
Hasta septiembre de 2023, el uso de las rampas de emergencia tenía un alto costo que oscilaba en los 7 mil pesos para vehículos de menos de 3.5 toneladas, mientras que para tractocamiones el costo podía ir de los 90 hasta los 170 mil pesos, de acuerdo con Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Sin embargo, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) anunció el 13 de septiembre de 2023 la eliminación del cobro por el uso de las rampas de emergencia en todas las carreteras federales.
Cabe mencionar que este criterio no aplica en el caso de las autopistas concesionadas.