Puebla se ha convertido en la guarida de capos en las últimas dos décadas.
La entidad les ha servido de refugio a los principales líderes de diversos cárteles, como el de Sinaloa, Tijuana, Los Beltrán Leyva, Jalisco Nueva Generación, Los Zetas, Los Rojos y Sangre Nueva Zeta.
A raíz de su arribo al estado, principalmente en los fraccionamientos más exclusivos, las autoridades han logrado capturar al menos a 19 criminales y dos de ellos terminaron abatidos, de acuerdo con una revisión hemerográfica que realizó EL UNIVERSAL PUEBLA.
El 15 de diciembre del 2001, los elementos de la entonces Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO) capturaron a Miguel Ángel Trillo Hernández, lugarteniente en Puebla de “El Chapo”.
Según su historial delictivo, el cabecilla fue quien fraguó las operaciones para que Joaquín Guzmán se fugara la primera ocasión del penal de Puente Grande, en Jalisco.
El 9 de marzo del 2002, fue arrestado por las autoridades federales Manuel Martínez González, lugarteniente de Benjamín Arellano Félix, en el Fraccionamiento La Escondida del municipio de San Andrés Cholula.
El hombre, alias “La Mojarra”, fue capturado gracias a la vigilancia que realizaban los agentes a su esposa, Ana Beatriz Junco Tapia, quien llevaba y traía dinero de la Ciudad de México a Puebla.
Dos días después, el 9 de marzo, Benjamín Arellano Félix fue capturado en un operativo del Ejército Mexicano, en el Fraccionamiento Villas El Navariego, ubicado en la zona de Zavaleta.
El fundador del Cártel de Tijuana llevaba varios años refugiado en la entidad poblana.
El “Z-44”, Raúl Gutiérrez Tapanco, fue asegurado por los militares en septiembre del 2019, en la colonia San Manuel de la capital de Puebla.
Raúl, según su historial criminal, fue uno de los fundadores de Los Zetas.
El 24 de junio del 2010, fue capturado por elementos de la extinta Policía Federal, Manuel Antele Velasco, líder de Los Zetas de la zona centro del país, al interior de un domicilio, en la junta auxiliar San Pablo Xochimehuacán de la capital de Puebla.
Ese mismo año, pero el 12 de septiembre, fue asegurado por personal de la Marina, Sergio Barragán Villareal, en el Fraccionamiento Puerta de Hierro.
“El Grande” era el supuesto operador del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
Mientras que el 19 de noviembre también del 2010, Gonzalo Jerezano Escribano, alias “El Cuije” o “Z-18”, fue aprehendido por los entonces elementos de la Dirección de Atención a Delitos de Alto Impacto de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Puebla.
“El Cuije” era escolta del líder de cartel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén.
El 25 de enero del 2012, Daniel Landín Gutiérrez, alias “La Tatiana”, fue abatido durante un enfrentamiento con la entonces Policía Federal, en la junta auxiliar Chipilo del municipio de San Gregorio Atzompa.
“La Tatiana” era parte de Los Beltrán Leyva, quienes le encargaban los secuestros en la zona de Cuernavaca y Puebla.
William de Jesús Torres Solórzano, alias “El W”, líder regional de Los Zetas, fue arrestado en marzo de ese mismo año por agentes federales, en el Fraccionamiento Bosques de Angelópolis.
El 24 de julio del 2012, Mauricio Guizar Cárdenas, alias “El Amarillo”, uno de los principales cabecillas también de Los Zetas, fue asegurado por las autoridades en un hotel, en el municipio de Huejotzingo.
Mediante un operativo, las autoridades de los tres órdenes de gobierno, entre ellas La Marina, capturaron el 27 de enero del 2014 a tres de los integrantes más peligrosos de Los Beltrán Leyva, en el Fraccionamiento La Cima ubicado en la zona de Angelópolis.
Jesús Antonio Villegas Vidaña, originario de Culiacán, Sinaloa; Magner Donai Herrera Martínez, de Amatenango, Chiapas y Giovanni Rodríguez Arias, de Colombia, pretendían asentarse en la entidad.
El 12 de febrero del 2014, Daniel Fernández Domínguez, alias "El Pelacas", colaborador cercano de los Beltrán Leyva, fue capturado en un operativo conjunto de las fuerzas federales, en el Fraccionamiento Residencial La Vista Country Club.
“El Pelacas” era el nexo entre los Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa cuando eran aliados.
El 20 de enero del 2016, los elementos de la Policía Estatal y de la Fiscalía General del Estado (FGE) arrestaron a “El Lalo”, en Las Palmas de Angelópolis.
José Eduardo González es fundador del Cártel Sangre Nueva Zeta.
El líder de Los Rojos, Ángel Villalobos Arellano, fue detenido por agentes federales el 28 de febrero del 2016, en un restaurante del municipio de Atlixco.
Quien era considerado el primer productor de amapola fue acusado de participar en la ejecución de Joaquín Romero Ríos, comisario de la comunidad de Polixtepec, en Guerrero.
El viernes 30 de julio de 2017, fue abatido por elementos de La Marina en Chipilo, junta auxiliar del municipio de San Gregorio Atzompa, Ricardo Arturo Pacheco Tello, alias “El Quino”, quien era considerado el principal líder del Cártel Jalisco Nueva Generación en Veracruz.
El 23 de septiembre del 2019, en el Fraccionamiento Villas Atlixco fue capturado por las autoridades de la Fiscalía General de la República (FGR), Alexis Oswaldo, hijo y sucesor de Santiago Mazari “El Carrete”, uno de los principales líderes de Los Rojos.
Alexis Oswaldo tenía una orden de aprehensión por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa en agravio del ex edil de Amacuzac, Morelos, Noé Reynoso Nava.
Finalmente, el 12 de diciembre del 2021 fue capturado Néstor, alias “El Viejón”, una de las cabezas del Cártel Sangre Nueva Zeta. El capo controlaba el robo de combustible y el secuestro en la zona del Triángulo Rojo.