En tanto, el gobierno del estado de Puebla analiza la cancelación del Carnaval de Huejotzingo tras la muerte de uno de los participantes como consecuencia de las heridas de postas que recibió de uno de los mosquetones, el ayuntamiento y la presidenta, Angélica Alvarado Juárez, no han fijado postura sobre el particular.
Y en el extremo, no han expresado al menos sus condolencias a los deudos y mucho menos de la voluntad de acompañamiento o apoyo.
Por su parte, la reacción de los usuarios de las redes sociales apunta hacia la cancelación definitiva de la festividad o bien a la prohibición del uso de pólvora o armas de fuego.
Las redes no perdonan, ni dejan pasar este tipo de temas.
En las cuentas de Twitter @Huejotzingogob y @AngieAlvaradoJ se informó sobre el desarrollo del Carnaval edición 2023, como si nada hubiera ocurrido.
El 22 de febrero a las 16:00 horas, la presidenta Angélica Alvarado escribió en su cuenta: “más de 25 mil danzantes disfrutaron esta tradición milenaria; el #Carnaval de #Huejotzingo es historia".
Asimismo, expresó: “la belleza, música y color, es un reflejo de la riqueza cultural con la que cuenta. Somos muchos los #CarnavalerosDeCorazón que vivimos este #Carnaval en #Familia”.
Mensaje en el que ignoró el deceso de un participante, que por su trascendencia captó la atención no solamente de la comunidad local y estatal, sino que incluso trascendió fronteras.
El tweet de la alcaldesa, como era de esperarse, tuvo reacciones.
El usuario @UNoticiasPuebla escribió: “¿hermoso ver cómo asesinan de varios disparos a un joven de 16 años? Tantita madre, Angélica”.
Mientras que @Paco_ceron1 reviró: “¿y el difunto?”
La cuenta @Pedro_Trovador cuestionó: “me gustaría ver en qué parte de la cultura entra el alcohol en exceso, violencia, lesionados, muertitos. Porque si eso es cultura, ¿por qué los policías nomás andan cazando a los borrachitos?”.
@MaurerTorres ironizó: “¡Tienes razón! Pero también te faltó nombrar la bonita tradición de embriagarse, cerrar calles, darles dinero voluntariamente o te madrean o golpean el carro, orinarse en la calle y lo más hermoso … matarse entre ellos, ¡qué hermoso!”.
