Si existe la Policía Cibernética, es porque existen ciberdelitos.
Y es que su creación fue gracias a Ian Murphy.
Este hombre fue la primera persona en ser declarada culpable de un delito cibernético, en el ya lejano 1981.
De acuerdo con la historia, Murphy, conocido como “Capitán Zap”, pirateó la compañía telefónica estadounidense para manipular su reloj interno.
Lo anterior con el objetivo de que los usuarios pudieran realizar llamadas gratis en horas pico.
El ciberdelito de este hombre orilló a los países del mundo a crear una Policía Cibernética.
En la actualidad, cometer un delito a través de una computadora u otro dispositivo que esté conectado a Internet es peligroso, porque la identidad del perpetrador es difícil de averiguar.
Sin embargo, esta corporación especializada cuenta con las herramientas necesarias para combatir los ciberdelitos más comunes que son robo de identidad y extorsión.
En Puebla, la Policía Cibernética efectúa funciones de atención ciudadana, prevención del delito, investigación de fenómenos delictivos y patrullaje web.
De igual manera, esta corporación emite las siguientes recomendaciones para no ser víctima de un delito cibernético:
⁃ Evitar dar información confidencial por Internet.
⁃ En las redes sociales, no debes dar números telefónicos, publicar claves bancarias o dar direcciones de ubicación.
⁃ No tener archivos en los dispositivos con las claves de acceso.
⁃ Utilizar claves distintas para cada servicio y cambiarlas con regularidad.
⁃ Crear contraseñas difíciles de adivinar, combinando números, letras mayúsculas y minúsculas y caracteres especiales.
⁃ Evitar instalar programas si se desconoce el fabricante.
⁃ No conectarse a redes públicas.
⁃ Emplear aplicaciones de seguridad en los dispositivos, como antivirus y/o un firewall.
⁃ No ingresar a páginas gratis para bajar música, películas, videos o imágenes.
⁃ Cuando se tomen fotos en lugares de trabajo o estudio, evitar exponer los logos.
