En Puebla, una de las carreteras más famosas y peligrosas lleva un nombre que evoca misterio y temor: la Garganta del Diablo. Pero, ¿de dónde viene este apodo tan peculiar y qué la hace tan temida? Aquí te lo contamos.
En la comunidad de Zihuateutla, se encuentra un sitio llamado La Garganta del Diablo, una de las carreteras más peligrosas del estado debido a las curvas cerradas y a las condiciones climatológicas que prevalecen en el lugar.
El origen del nombre
A pesar de la precariedad de este camino, el nombre de este tramo nació de las leyendas populares que aseguran que algunos conductores han visto la silueta del diablo mientras conducían, lo que les provocó terribles accidentes. Otros dicen que fue bautizada así por su geografía: un tramo angosto y sinuoso, rodeado de barrancos profundos y curvas cerradas que parecen “tragarse” a los vehículos que se aventuran por allí.
Además, los habitantes de la región cuentan historias de fenómenos inexplicables y apariciones que han asustado a los viajeros durante generaciones. Algunos aseguran que las personas que caen por sus barrancos jamás logran salir con vida, lo que refuerza el aura de temor y misterio que rodea a esta carretera.
¿Qué tan peligrosa es?
La Garganta del Diablo es conocida por ser una de las rutas más complicadas del estado, especialmente durante la temporada de lluvias. Las curvas peligrosas, la falta de visibilidad y la posibilidad de derrumbes son desafíos constantes para los conductores. Por esta razón, muchos prefieren evitarla, mientras que otros, atraídos por el reto o la necesidad, se aventuran a recorrerla con extrema precaución.
A pesar de su peligrosidad, este tramo también ofrece una vista única de los asombrosos paisajes naturales de la Sierra Norte de Puebla. El contraste entre el riesgo que representa y la belleza escénica del lugar lo convierte en un destino tanto temido como admirado.
¿Qué puedes hacer en Zihuateutla?
Zihuateutla, el municipio donde se encuentra este famoso tramo, forma parte de la región geoeconómica de Huauchinango y ocupa la mitad oriental de la Sierra Norte de Puebla. Su nombre, de origen náhuatl, significa “Lugar de la mujer diosa” o “Lugar de la mujer gobernante”. Algunos expertos sugieren que podría estar relacionado con las cihuateteo, los espíritus de mujeres que murieron durante el parto y que en la mitología náhuatl eran consideradas guerreras.
El pueblito destaca por sus extraordinarias construcciones históricas, como la iglesia parroquial en advocación al Sagrado Corazón de Jesús, que data del siglo XVI. Además, cuenta con ruinas arqueológicas, cafetales y los famosos “Manantiales milagrosos”, cuyas aguas