Los apagones de luz son más constantes de lo que parece, sobre todo durante la temporada de lluvias, y no son privativos de las grandes ciudades o zonas densamente pobladas.
Durante la noche de este 15 de marzo de 2023, alrededor de las 20:00 horas, en la ciudad de Puebla se registró un apagón que dejó sin energía eléctrica a diversas colonias.
La falla en el servicio de energía eléctrica se ligó a la presencia de lluvia y vientos durante la tarde-noche, por lo que decenas de ciudadanos se quedaron sin luz.
Mediante redes sociales, usuarios documentaron apagones en la zona de Plaza Dorada, cerca del Bulevar 5 de Mayo, y Avenida 31 Oriente.
También, en las colonias aledañas al Parque Ecológico, como Analco, San Manuel, Azcárate, El Mirador y Anzures.
Otro factor que contribuye a propiciar los apagones es el incremento en el consumo de energía eléctrica que se registra durante las temporadas de calor como primavera y verano, cuando en los hogares aumenta el uso de ventiladores e incluso de aparatos para regular el clima.
Lo fundamental es considerar que el tiempo de duración de un apagón no se puede determinar, por lo que es necesario conservar la calma, en el caso de que se prolongue por varias horas, sobre todo durante la noche.
Por otra parte, hay que considerar los denominados apagones programados que lleva a cabo la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Por ejemplo, el 16 de febrero de 2021, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) informó que habría apagones en 12 estados de México, debido a que se llevarán a cabo cortes de carga rotativos y aleatorios.
Y detalló que los “cortes rotativos y aleatorios” ocurrirían en los estados de Aguascalientes, Colima, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas, entre las 18.00 (0.00 GMT) y las 23.00 horas (05.00 GMT).
Lo primero es que como usuarios del servicio de energía eléctrica es necesario contar con lámparas de iluminación de emergencia.
O, en su caso, con las tradicionales lámparas que utilizan pilas.
Revisar y en su caso, desconectar los aparatos que pudieran resultar afectados como consecuencia de una variación de la corriente eléctrica, o bien por el restablecimiento abrupto del fluido eléctrico.
En el caso del refrigerador, abrirlo lo menos posible a efecto de que conserve la temperatura necesaria, durante el mayor tiempo posible.
Tras el restablecimiento de la energía eléctrica, dejar pasar un tiempo prudente para volver a conectar los aparatos que se desconectaron.
Hacer un uso racional de la carga de energía de ordenadores portátiles, tabletas y celulares, que, si bien permiten contar con comunicación, cuenta con una carga de energía limitada.
Considerar la conveniencia de permanecer en casa y evitar salir a la calle, debido a que el apagón puede afectar el alumbrado público y la operación de los semáforos, con lo que se elevan los riesgos de ser víctimas de algún ilícito o de un percance vial.