El 21 de mayo de 2023 las autoridades federales decidieron elevar a Amarillo Fase 3 el semáforo del volcán Popocatépetl por el incremento de su actividad.
Este color, según el Semáforo de Alerta Volcánica, representa la Alerta e implica permanecer atento y prepararse para una posible evacuación.
Sin embargo, no es algo nuevo y de hecho la permanencia en ese color ha sido una constante desde que el 21 de diciembre de 1994 se tomó esta determinación.
Lo anterior ocurrió porque un volcán que había permanecido en tranquilidad desde 1927, manifestó actividad como sismos y emisiones esporádicas.
Desde esa fecha y hasta ahora no ha sido posible regresar al color verde que se considera como de Normalidad e implica conocer rutas de evacuación, puntos de reunión y refugios temporales, más no estar en alerta.
En este escenario se consideran dos tipos de fases, una es la de un volcán en calma y la fase dos implica mínimas manifestaciones como fumarolas y actividad sísmica esporádica.
El color amarillo de Alerta, en cambio, tiene tres fases, una que implica manifestación de actividad, la segunda que menciona incremento de actividad y que es donde se encontraba el volcán hasta antes del 21 de mayo y la tercera que es la de actividad intermedia a alta que se determinó, por ejemplo, con la lluvia de ceniza.
Después de color amarillo sigue el color rojo que significa Alarma, que hay peligro y que las familias deben estar listas para una evacuación.
En esta segunda etapa se considera la fase uno en donde hay actividad explosiva de peligro entre medio y alto, así como una segunda que implica actividad explosiva de peligro alto a extremo.
En la historia del Popocatépetl desde que reinició su actividad en los noventas, solo en 1997 se determinó -por algunas horas- elevar la alerta a rojo y en esa fecha hubo afectaciones en la Ciudad de México y municipios aledaños al volcán.