El Popocatépetl es considerado como el segundo volcán más alto de México, mide alrededor de 5,452 metros sobre el nivel del mar y ha existido aproximadamente unos 730,000 años.
Su nombre viene del náhuatl que, traducido al español, significa Monte que Humea, siendo Popōca humear y tepētl montaña, es uno de los volcanes más activos en el país y se encuentra en los límites territoriales de las entidades de Morelos, Puebla y el Estado de México; sin embargo, está cerca de la Ciudad de México y Tlaxcala.
Los habitantes que viven cerca de las faldas del volcán, lo llaman Gregorio o Don Goyo, apodo que le fue dado por una historia conocida por la comunidad de Santiago Xalitzintla, en el municipio de San Nicolás de los Ranchos. Y si no te sabes la leyenda de Don Goyo, aquí te la contamos.
La leyenda cuenta que hace muchos años, Antonio un habitante del lugar, caminaba por las faldas del volcán, cuando se le apareció un hombre llamado Gregorio Chino Popocatépetl.
Esta aparición con forma de hombre, le dijo que era el mismísimo espíritu del volcán y que aparecería siempre para alertar a los pobladores cuando fuera a suceder una erupción o bien para avisar que solo se trataba de fumarolas y que no habría peligro.
Tras este encuentro, Don Antonio se convirtió en el primer tempero, que además dio origen a su linaje. Que de acuerdo con la tradición, los temperos son personas “elegidas” que tienen la capacidad de comunicarse con el espíritu del volcán.
Debido a las apariciones de Don Goyo, poco a poco la gente del poblado empezó a conocer con ese nombre al volcán. Además cada 12 de marzo, (Día de San Gregorio Magno) los pobladores llevan ofrendas de flores, comida, oraciones o música para festejar el cumpleaños de Don Goyo. Estas ofrendas son llevadas lo más cerca posible del cráter con el fin de mantenerlo contento, lo cual congrega a un gran número de personas.
Actualmente, los miembros de la familia de Don Antonio, son los encargados de comunicarse con Don Goyo e informar a la población respecto de su actividad.
El Popocatépetl ha estado siempre activo, a pesar de haber estado en reposo durante buena parte de la segunda mitad del siglo XX. En 1991 se inició un incremento en su actividad y a partir de 1993 las fumarolas se volvieron más visibles.
Además, existen algunos registros antiguos sobre los periodos de actividad del volcán, e incluso está asentada una erupción en 1927, que fue artificialmente provocada por la dinamitación del cráter para extraer azufre del mismo. La última erupción violenta del volcán se registró del 18 al 19 de diciembre del año 2000.
La Coordinación Nacional de Protección Civil de México (CNPC) a través del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) informó que el pasado 7 de octubre identificaron el crecimiento del domo de unos 60 metros de diámetro, por lo que se esperan explosiones de baja a mediana intensidad, emisiones de ceniza y fragmentos incandescentes dentro del radio de exclusión de 12 kilómetros. Esta actividad está dentro de los parámetros normales del Semáforo de Alerta Volcánica amarillo, fase 2