La aparición de espuma en el cauce del río Atoyac y hasta la presa de Valsequillo tiene su origen en descargas irregulares por parte de empresas en corredores industriales, explicó Gustavo Gaytán Alcaraz, director General del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap).
El funcionario estatal detalló que esta espuma se provoca por la presencia de fosfatos en el agua, mismos que se activan con el rodamiento que van teniendo con el movimiento del líquido y la transferencia de oxígeno.
“Los fosfatos vienen de dos principales fuentes, una es por descargas de lavadores de mezclilla que usan jabones muy duros para sus procesos; y otra fuente son los fertilizantes de fosfatos que usan en campos agrícolas conurbadas a la zona metropolitana”, indicó.
Además, ante la presente temporada de lluvias, dijo que hay un rodamiento de las superficies, el agua de lluvia arrastra los fertilizantes, llegan al río y se va activando por las caídas del agua.
En Puebla, dijo que el Soapap trata las aguas jabonosas de los domicilios con el apoyo de las seis plantas de tratamiento que están funcionando de manera normal, las cuales procesan cerca de 5.5 millones de metros cúbicos de aguas mensuales.
En el caso de los corredores industriales y aguas de municipios aledaños, mencionó que están fuera del alcance del Soapap, pero se trata de descargas irregulares que van en aumento y corresponde a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) supervisarlas.
“Conagua prevé el permiso de extracción de aguas para uso industrial y prevé un punto de descarga al afluente del río Atoyac con el uso de las plantas de tratamiento, lo que ocurre es que las empresas no ponen a trabajar sus plantas de tratamiento y hacen la descarga directa al río, abusando de que hay pocos inspectores”, indicó.
El director de Soapap comentó que en su caso seguirán las inspecciones con el apoyo de personal de Protección Civil, de la Secretaría del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, y de la Conagua.
