La ceniza que emite el volcán Popocatépetl, puede parecer inofensiva, ante lo elemental que parecen las recomendaciones para recogerla, no mojarla y cubrir depósitos de agua, pero sus efectos nocivos no se deben descartar.
Por sus dimensiones pueden afectar no solo los ojos, por lo que se recomienda utilizar anteojos, sino también perjudicar en principio el aparato respiratorio, ya que pueden ingresar al organismo por las fosas nasales.
La exposición a la caída de ceniza puede ocasionar, entre otros malestares, tos seca, dolor de garganta, irritación en ojos, constipación nasal e hinchazón de los ganglios.
Además de que no solo está en riesgo la salud de las personas, sino también de las mascotas como perros y gatos que están expuestos, además de que la ceniza ingrese a sus organismos, a eventuales daños en su piel y pelaje.
Un punto en el que se debe tener especial cuidado es el manejo del agua y los alimentos, tanto de consumo general, como de lo que corresponde a los animales de compañía.
En términos generales, los desechos del material incandescente contienen elementos como silicio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, potasio y calcio, que son pesados, por lo que pueden afectar la salud.
De acuerdo con especialistas, la aspiración de la ceniza deriva en problemas en las vías respiratorias o en todo caso agudiza las enfermedades pulmonares.
La dimensión de la ceniza es menor a dos milímetros, por lo que puede llegar a afectar a los alvéolos y bronquios.
Las personas que padecen enfermedades como asma, bronquitis o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), son las más vulnerables.
En tanto que los menores de cinco años pueden desarrollar alergias o lesiones en los bronquios.
En consecuencia, no hay que perder de vista algunas recomendaciones ante la caída de ceniza volcánica.
Si es necesario salir, cubrir nariz y boca con un pañuelo o cubrebocas.
Usar un trapo o mascarilla húmedos para nariz y boca, lavarlos y mojarlos con frecuencia.
Utilizar lentes de armazón.
Evitar los lentes de contacto para reducir la irritación ocular.
Si se padece alguna enfermedad respiratoria, permanecer dentro de casa y evitar cualquier exposición innecesaria a las cenizas.