La determinación de aprobar la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación representa un punto crítico que confronta a la religión católica con la ciencia.

Para los creyentes, la vida inicia desde el momento de la concepción, es decir, desde que un óvulo es fecundado. En contraste, de acuerdo con especialistas, el feto o embrión desarrolla características de un ser vivo a partir de la semana 12, antes de lo cual no se le considera como tal.

Sin embargo, lo que defienden los promotores de la despenalización del aborto es la libertad de toda mujer para decidir si quiere ser madre. Quienes se oponen a esta medida advierten sobre la existencia de alternativas de prevención.

En todo caso, desde que se aprobó por primera vez la interrupción legal del embarazo en México, en la capital del país (entonces Distrito Federal), se tomó como parámetro las 12 semanas de gestación.

Entre los principales argumentos sobre la evolución del feto hasta las 12 semanas destaca que la corteza cerebral del embrión de 12 semanas no está formada. Por esta razón, no se le puede considerar un individuo biológico caracterizado, una persona, ni un ser humano.

En esa etapa, el embrión no tiene las condiciones que particularizan al ser humano, ya que carece de las estructuras, conexiones y funciones nerviosas necesarias y es incapaz de sufrir o gozar.

En 2019, el científico mexicano especializado en biología evolutiva, Antonio Lazcano, aseguró que el producto del embarazo antes de la semana 12 de gestación no es una persona, ya que la placenta tiene el mismo contenido genético que el cigoto.

Explicó que el proceso de fecundación, si bien puede dar como resultado un niño, este se considera persona hasta después de la semana 12.

Señaló: “tengo un cigoto que está vivo, se puede desarrollar, pero no es una persona. Si alguien me dice que es una persona en potencia porque tiene el mismo material genético, entonces una persona en potencia también es la placenta, que tiene exactamente el mismo contenido genético que el producto”.


Puntualizó que en un cigoto el sistema nervioso central comienza a desarrollarse alrededor de la semana 12, con variaciones que pueden extenderse hasta las semanas 13, 14, 15 o 16.

Frente a los argumentos de la ciencia, las organizaciones provida sostienen la postura de que un aborto es sinónimo de asesinato, ya que consideran que la vida inicia desde el momento de la concepción.



Es importante recordar que antes de que se aprobara la interrupción legal del embarazo, el aborto ya era considerado legal en circunstancias especiales, como la malformación del feto, los riesgos para la vida de la madre o cuando el embarazo es producto de una violación.

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