Un total de siete penales, que se ubican en igual número de municipios, fueron cerrados totalmente por no estar en buenas condiciones y no garantizar los derechos de las Personas Privadas de la Libertad (PPL), confirmó el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
El mandatario estatal explicó que había penales donde ya no había internos, como en el caso de Tecali, por lo que era necesario hacer el cierre, así como redireccionar los recursos y hacer más eficientes los recursos.
“Todo tiene que privilegiar los derechos humanos de todos los que están recluidos y que haya una mejor logística”, citó.
Céspedes Peregrina dijo que una vez que los penales sean cerrados, serán los presidentes municipales lo que se determinen en qué ocuparan los inmuebles, pues añadió que casi todos estas construcciones son propiedad municipal, pero también es cierto que muchos estaban en condiciones deplorables, como en el caso del penal de Zacatlán.
Lo anterior lo declaró en entrevista luego que en el Periódico Oficial del Estado de Puebla se publicó el acuerdo del secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, por el cual determina que el Sistema Penitenciario del Estado de Puebla, deja de hacer uso de los Centros de Reinserción Social de:
En el escrito se señala que se deben realizar las acciones de reubicación de las personas privadas de la libertad que albergan dichos centros penitenciarios.
Además, que el cierre se determinó también por el diagnóstico que hizo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y con el cual el estado de Puebla cuenta con una calificación del 5.02 en una escala del 1-10 en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, publicado en el 2022.
El estudio señaló problemáticas en dichos penales como sobrepoblación, hacinamiento, alimentación, falta de personal operativo, técnico, capacitación constante, principalmente en los Centros Penitenciarios Distritales, mismos que son administrados por los municipios donde se encuentran ubicados.
En el caso de los internos que estaban en los penales de Atlixco, Chiautla de Tapia e Izúcar de Matamoros, fueron trasladados al penal de Puebla, luego que resultaron dañados por el sismo del 9 de septiembre de 2017.
Mientras que en el caso del penal de Tetela de Ocampo solo hay 43 internos, en el de Tecali de Herrera hay 18, en el de Chignahuapan, 48 y en Zacatlán con 123.
La Subsecretaría de Centros Penitenciarios realizará las acciones de reubicación de las personas privadas de la libertad que albergan los penales, respetando en todo momento sus derechos humanos.