La presencia de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en las rutas de evacuación, junto con autoridades estatales y municipales de los rubros de Seguridad Pública y Protección Civil, debe interpretarse como una acción de carácter preventivo.
Antes que nada, hay que considerar que el reciente nivel de actividad del volcán Popocatépetl, con explosiones y emisión constante de fumarolas, material incandescente, ceniza y gas, se refleja en inquietud por parte de la población.
Sin embargo, la realidad es que el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), es el encargado de establecer el momento en el que el Semáforo de Alerta Volcánica pase de Amarillo Fase 2 a Rojo Fase 3.
Pero una parte de la población permanece asustada, quizá porque en el ambiente se percibe la posibilidad de que la actividad del Popocatépetl se incremente.
Además, por supuesto, porque se trata de una acción que se contempla en el Semáforo de Alerta Volcánica, para el Amarillo Fase 3.
Por el momento, el semáforo se encuentra en Amarillo Fase 2, etapa en la que se considera emitir recomendaciones a la población por la caída de ceniza.
Pero en el Amarillo Fase 3 se contemplan las siguientes acciones:
A fin de cuentas, hay que considerar que la revisión y supervisión de las rutas de evacuación, aunada a la solicitud de que se mantengan en óptimas condiciones, representan una legítima demanda social.
Pero al momento, la presencia de las fuerzas armadas y demás partícipes del Plan Popocatépetl tiene un carácter meramente preventivo, derivado de la actividad reciente de Don Goyo.
Así funciona el Semáforo de Alerta Volcánica
El volcán está tranquilo. Se debe conocer la señalización de: rutas de evacuación, sitios o centros de reunión y refugios temporales.
Fase1: manifestación de actividad, sismicidad volcánica local frecuente, emisiones esporádicas y ligeras de ceniza.
Fase 2: incremento de actividad, pluma de vapor de agua, ligera caída de ceniza en áreas cercanas, caída de fragmentos incandescentes.
Fase 3: actividad intermedia a alta, crecimiento rápido de domos de grandes dimensiones y su destrucción en explosiones fuertes; persistencia de fumarolas, gas y caída leve de ceniza en áreas cercanas.
Fase 1: actividad explosiva de peligro intermedio a alto, columna eruptiva de varios kilómetros de vapor de agua y gas, lanzamiento de fragmentos incandescentes sobre las laderas del volcán.
Fase 2: actividad explosiva de peligro alto a extremo, columnas eruptivas de gran alcance, intensa caída de ceniza, arena y fragmentos volcánicos a distancias mayores.
Lo evidente en todo caso es que los habitantes de las poblaciones cercanas al volcán, así como las que se encuentran en el radio de 12 kilómetros, serían los primeros evacuados y en consecuencia en quienes se centran las primeras etapas del Plan Popocatépetl.