Hidratarse adecuadamente es esencial durante los días calurosos para evitar afectaciones como el golpe de calor. Es vital tomar agua de manera constante, incluso si no se siente sed.
Esto se debe a que la sudoración puede afectar paulatinamente el funcionamiento del organismo, especialmente en sectores de la población de alto riesgo, como los adultos mayores y los menores de 5 años, sin olvidar a los diabéticos e hipertensos.
En general, pero sobre todo en días con calor excesivo, es obligatorio tomar agua. Es preferible hacerlo en pequeñas cantidades a lo largo del día para favorecer su absorción. Además, hay que considerar que la sed es un indicio de deshidratación.
Se recomienda tomar dos litros de agua al día, pero es importante no excederse, ya que el exceso de agua puede diluir los jugos gástricos encargados de digerir los alimentos.
El agua tamién se obtiebne al consumir sopas, caldos, leche y frutas, pero es mejor beberla de manera natural para evitar la deshidratación.
Mantenerse bien hidratado es esencial para la salud y el bienestar, especialmente en climas cálidos. Asegúrate de tomar suficiente agua para mantener tu cuerpo funcionando de manera óptima.