A las 10:15 horas de este 15 de septiembre se detectó una exhalación en el volcán Popocatépetl, que generó una columna de vapor, gases y bajo contenido de ceniza que alcanzó una fumarola de 2,200 metros de altura, confirmó el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).
Previo a esta exhalación, el coloso estuvo muy activo por la mañana, cuando tuvo una explosión a las 6:36 horas, provocando una fumarola de altura promedio de 1,700 metros, y por las condiciones del clima, la ceniza se dispersó hacia el noroeste.
La actividad del Popocatépetl, que en náhuatl significa cerro que humea, ha sido constante en los últimos días, de acuerdo al monitoreo a cargo del CENAPRED.
Tan sólo en las últimas 24 horas se tiene el registro de 89 exhalaciones, 110 minutos de tremor y cinco explosiones.
Las autoridades reiteran que el semáforo de alerta volcánica se mantiene en color Amarillo Fase 2, por lo que se exhorta a la población no acercarse al cráter en un radio de 12 kilómetros.
En tanto, la Coordinación General de Protección Civil en el estado recomendó que, en caso de caída de ceniza, se deben tomar las siguientes medidas pues la ceniza volcánica está conformada de pequeñas partículas similares al polvo, pero que pueden afectar a la salud.
Se debe: cubrir ojos, nariz y boca; evitar actividades al aire libre, cubrir los depósitos de agua para el consumo, y cerrar puertas y ventanas con trapos húmedos en espacios donde se pueda filtrar la ceniza.