La Encuesta Nacional de Salud revela que el inicio del tabaquismo ocurre en niños de 12 años de edad, principalmente porque buscan ser aceptados en grupos sociales, explicó Baldomero Zambrano Tobón, médico neumólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) delegación Puebla.
Eduardo López Villalobos, coordinador de la Clínica Médica de Urgencias de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), también coincide con ese dato, pues señaló que hasta el 2020, Puebla ocupaba el segundo lugar a nivel nacional por tener fumadores más jóvenes, de 12 a 17 años de edad.
Informó que, en todo el estado, se tiene un registro de 1 millón 50 mil fumadores, de los cuales 49 por ciento son mujeres. Además, en promedio mueren 2 mil 200 poblanos al año a causa del tabaquismo.
En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, que se conmemora cada 31 de mayo, El Universal Puebla sostuvo una charla con Baldomero Zambrano Tobón, quien refirió que este año, la campaña está enfocada en la prevención y la suspensión del hábito de fumar.
El especialista del IMSS refirió que pese a la infinidad de campañas que hay en ese sentido, en los últimos cinco años no ha habido ninguna disminución en el número de personas fumadoras, ya que sigue habiendo enfermedades cardiovasculares y pulmonares asociadas al consumo del tabaco.
El especialista explicó que el caso de los adolescentes es especialmente grave debido a que el consumo del tabaco puede provocar algunos cambios genéticos y hormonales.
Pero también alertó sobre la preocupación que existe por la nueva tendencia del consumo de cigarros electrónicos, porque es la puerta de entrada a otro tipo de sustancias adictivas.
Además, el vapeo –como se le conoce a la inhalación del humo que expiden esos dispositivos - incluye el consumo de aceites derivados de la marihuana, y puede desembocar en el acceso a otro tipo de sustancias y enfermedades.
“Ninguna de las campañas de prevención ha funcionado. El poner algún tipo de fotografía en las cajetillas de cigarros no ha tenido ningún impacto ni el incremento a los impuestos a la producción y consumo de cigarros. Lo único que vemos que ha mejorado es incluir áreas para fumadores y no fumadores en los espacios públicos”, mencionó el neumólogo.
Las afectaciones a la salud
Los mayores daños a la salud –dijo el especialista del IMSS- se siguen presentando en personas mayores de 40 años de edad y la relación es igual entre hombres y mujeres.
En mujeres embarazadas que fuman, aumenta el riesgo de aborto y de un parto prematuro, además de que el producto puede tener un retraso a nivel pulmonar y neurológico.
En general, el consumo del tabaco aumenta el riesgo cardiovascular y con ello, las posibilidades de padecer hipertensión, infarto agudo al miocardio y daños en el sistema respiratorio, destacó Zambrano Tobón.
Añadió que en el adulto fumador es común la enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), la cual se caracteriza por la presencia de tos -que en un inicio puede ser seca y después persistente y húmeda-, además de disnea o dificultad para respirar, la cual es progresiva y tiende a empeorar con la edad.
El cáncer pulmonar es una de las principales enfermedades que más preocupa a los neumólogos, ya que tiene la mayor tasa de mortalidad en el mundo de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), y México no es la excepción.
La mayoría de las veces se diagnostica de manera tardía porque los pacientes acuden con el especialista cuando tienen dificultad para respirar, pero ya no son candidatos a un tratamiento quirúrgico. Solo se les puede apoyar con quimioterapias, radioterapia o a tratamientos paliativos como quitar el dolor y disminuir la falta de aire, explicó el experto.
Los beneficios de dejar de fumar
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), dejar de fumar puede ser todo un desafío, pero a los 20 minutos de abandonar ese hábito, está demostrado que disminuye el ritmo cardiaco y baja la tensión arterial; en las 12 horas siguientes, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta valores normales y después de 2-12 semanas, mejora la circulación sanguínea y aumenta la función pulmonar.
Después de uno a nueve meses, disminuye la tos y la dificultad para respirar; y después de un año en adelante el riesgo de cardiopatía coronaria se reduce, al igual que las posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular, cáncer de boca, de garganta, de esófago, vejiga y páncreas.
