Dos hombres estuvieron a punto de ser linchados por habitantes del municipio de San Martín Atexcal tras ser señalados de haber presuntamente atacado sexualmente a un niño.
Los pobladores pretendían hacerse justicia por propia mano, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
De acuerdo con la dependencia, agentes de la Policía Estatal realizaban labores de vigilancia cuando detectaron al grupo de pobladores que mantenían a los dos presuntos delincuentes.
Alejandro C. y Orlando F., alias “El Jarocho”, de 38 y 22 años, respectivamente, fueron puestos a disposición de autoridades ministeriales.
De enero del 2018 a junio del 2022, se han registrado en territorio poblano un total de 773 casos de linchamientos o intentos de linchamientos; suman 54 víctimas mortales.
El pasado mes de junio resonó el linchamiento de Daniel Picazo en la población de Papatlazolco, municipio de Huauchinango, tras correrse el rumor del supuesto intento de secuestro de un menor de edad .
Los linchamientos son un fenómeno social recurrente en Puebla. El caso más conocido es el de San Miguel Canoa en 1968, el cual quedó plasmado en la película "Canoa" de Felipe Cazals.
En comparación con otros estados, Puebla tiene una incidencia “extremadamente alta” de linchamientos.
Durante los últimos años se ha registrado un aumento en linchamientos en Puebla.
Entre 1988 y 2014 se registraron 38 casos, tanto en tentativa como consumados.
Entre 2015 y 2018 murieron 78 personas linchadas en Puebla, en 57 casos consumados. Y al menos 599 casos en tentativa, es decir, 655 en total, lo que representa un promedio de 11 eventos al mes.
El incremento en casos y víctimas ha sido sostenido año con año, pero hubo un incremento exponencial de 2015 a 2017.
Resulta significativo el aumento exponencial de linchamientos entre 2015 y 2017 (de 3 a 14 eventos y de 5 a 21 muertos anualmente), y la posterior estabilización en límites máximos de casos en Puebla a partir de 2017.
Estos datos representan que, en el último lustro, los linchamientos en la entidad han aumentado en poco más de 600 por ciento (de tres en 2015 a 18 en 2019), y las víctimas mortales de linchamientos se han incrementado en 460 por ciento (de cinco en 2015 a 23 en 2019).