El problema del abasto de agua en los hogares afecta a muchas localidades de Puebla, primordialmente aquellas comunidades alejadas de las cabeceras municipales.
Este es el caso de La Galarza, comunidad de Izúcar de Matamoros, cuyos habitantes durante más de medio siglo han dependido de un manantial para abastecerse del vital líquido.
Sin embargo, a decir de las autoridades auxiliares, en la actualidad el manantial que abastece a alrededor del 90 por ciento de los habitantes de La Galarza, resulta insuficiente para atender las necesidades de la población.
El presidente auxiliar de la comunidad, Miguel Hernández, refirió al portal Enlace Noticias que, el manantial transporta el vital líquido por gravedad a las más de 500 tomas de la comunidad.
Comentó que el agua es recolectada desde pequeños pozos donde nace y de ahí se concentra en un tubo de asbesto y se distribuye.
Sin embargo, derivado, entre otros factores, del crecimiento poblacional y el cambio climático, el agua del manantial es insuficiente, sobre todo en temporada de calor, cuando disminuye el nivel y al llegar menor cantidad, el líquido tiene menos presión para abastecer lugares altos.
Ante esta situación, autoridades y población de La Galarza que habitan sobre el cerro y en sus faldas, decidieron perforar un pozo, que permita mejorar el abasto.
Sin embargo, el pozo aún no entra en operación, por lo que la población de La Galarza aún depende del manantial para abastecerse del vital líquido.
Durante décadas, la población de La Galarza ha cuidado el manantial mediante acciones como la colocación de mallas protectoras en torno los pequeños pozos para que no se dañen.