Con el incremento de la actividad del Popocatépetl un anuncio que las autoridades hicieron el domingo 21 de mayo fue la aplicación de la fase preventiva del Plan DN -III - E, un instrumento militar con más de 50 años de historia e intervenciones en Puebla que no sólo incluyen al volcán.
De acuerdo con una ficha sobre su historia, publicada por el gobierno federal, establece lineamientos generales al Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos para auxiliar a la población afectada por desastres de origen natural o humano.
El objetivo, según la definición, es optimizar el empleo de los recursos humanos y materiales para una atención oportuna, eficaz y eficiente que además apoye la preservación de sus bienes y entorno.
En el documento se agrega la necesidad de tener un plan de este tipo en un país vulnerable a fenómenos destructivos, de entre los que destacan los geológicos por la presencia del Eje Neovolcánico -que incluye al Popocatépetl y el Cinturón de Fuego- e hidrometeorológicos, por estar entre dos océanos.
El plan actual surgió en 1965 como parte de un decreto presidencial que modificó en una tercera edición el Plan Director de Defensa Nacional (DN-III).
Un año después de decretarse se aplicó por primera vez en octubre de 1996 cuando se desbordó el Río Pánuco y dejó daños en el norte de Veracruz y Tamaulipas.
El gobierno federal también destaca que la intervención con el plan tras el terremoto de 1985 sentó precedentes para la creación del Sistema Nacional de Protección Civil, pues se retomó la experiencia de auxilio.
Un tema interesante que destaca la ficha es que las actualizaciones que se han hecho al proyecto original implicarían un cambio de nombre, pero se ha mantenido igual por ser reconocido entre las autoridades y la población.
Aunque el Plan DN-III-E se considera actualmente por la actividad del Popocatépetl, la historia de los militares en las emergencias poblanas ha sido amplia y ha incluido otras crisis.
Tan solo en el último trienio se observó su aplicación en inundaciones en San Nicolás de los Ranchos, el 26 de julio de 2020; el 25 de agosto para atender los efectos del Huracán Grace y el 31 de octubre de ese mismo año por la explosión de un gasoducto en San Pablo Xochimehuacán.
Sin embargo, en años previos también atendieron los efectos de otros fenómenos de la naturaleza como los sismos y las precipitaciones que dañaron comunidades enteras en el norte de la entidad.
La presencia del Plan DN-III-E en Puebla ha sido tan relevante que en el 2020 la zona militar del estado se eligió como el punto para que el presidente Andrés Manuel López Obrador celebrara los 54 años de haberse aplicado.
Esto ocurrió además en el contexto del Covid-19 en el que se reconoció la intervención de los militares para poner en marcha 32 hospitales en los primeros 100 días más críticos de la pandemia.
