Las fiestas patrias, al igual que las conmemoraciones patronales en Puebla, vienen acompañadas de la comercialización de pirotecnia, lo que conlleva riesgos.
Debido a los casos de explosiones, que han dejado muerte y destrucción, el gobierno del estado pidió a los alcaldes denunciar ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la operación de talleres clandestinos donde se elabora y almacena pirotecnia
Y es que, pese a su prohibición en algunos municipios, han quedado en la memoria colectiva las desgracias ocurridas por el mal uso de estos explosivos.
En mayo de 2017 se registró una explosión de pirotecnia en Chilchotla, con saldo de 14 muertos -11 de ellos, menores de edad- y más de 30 heridos. El estallido se registró durante una celebración previa de la conmemoración de la fiesta patronal.
El 6 diciembre de 2021 en el municipio de Felipe Ángeles, se registró una explosión de un polvorín con un saldo de al menos 30 heridos.
En marzo de 2022, en Puebla capital se registró una explosión de pirotecnia acumulada en una camioneta, durante un evento de huehues alusivo al carnaval, en la calle 3 sur y 16 de septiembre, de la colonia Ampliación Balcones del Sur, con un saldo de al menos 8 personas quemadas.
El 19 de mayo de 2022, en la localidad de Zaragoza del municipio de Tulcingo de Valle, estalló pirotecnia en una vivienda, con un saldo de cuatro muertos y dos lesionados.
El mismo día, en la localidad de Zacaola, municipio de Santo Tomás Hueyotlipan, se registró otra explosión en un taller de pirotecnia con un saldo de dos muertos y dos heridos.
No son pocos los casos de menores que resultan lesionados, al no manejar adecuadamente los cohetes o bien por un estallido inoportuno de los mismos.
Estos accidentes son provocados sobre todo, por la pirotecnia de importación que ingresa de manera ilegal al país, y que tiene una alta potencia, con lo que se incrementa el riesgo y la posibilidad de sufrir una lesión mayor, han alertado autoridades de Protección Civil en el país.
El eventual daño y el temor ha llevado a las autoridades municipales a prohibir la fabricación, almacenamiento y venta de pirotecnia.
En diciembre de 2019, Ajalpan se convirtió en el primer municipio de Puebla en prohibir la pirotecnia.
Otros municipios que se han sumado a esta determinación son San Martín Texmelucan, Huejotzingo y Puebla capital.
En la temporada decembrina de 2021, el decomiso de pirotecnia en Puebla capital se duplicó en comparación con el 2020. En la temporada decembrina del año pasado, las autoridades confiscaron 150 kilogramos, y durante todo el 2021 fueron más de 300 kilos retirados tanto en mercados como en la vía pública.
2017 fue el peor año en esta materia, pues después del Estado de México, Puebla ocupaba el segundo lugar en accidentes por pirotecnia.
Esto luego del accidente registrado en Chilchotla.
Otras entidades con mayor incidencia son Querétaro, Jalisco, Michoacán y Tlaxcala.
Lo anterior de acuerdo con datos de la Comisión de Protección Civil del Congreso de Puebla difundidos en 2020.
En entidades como el Estado de México, que cuenta con Tultepec, como la capital de la pirotecnia, el 15 de julio de 2013 creó el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia que se encarga de dar capacitación, innovación, asesoría jurídica y supervisiones en materia pirotecnia, a fin de evitar accidentes y siniestros ocasionados por su mal manejo.
A nivel federal, la venta y supervisión de almacenamiento de pólvora está a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional a través de la Dirección General del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos.