El Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, pidió orar en estas fechas por las víctimas que han muerto en México debido a la inseguridad.
En su homilía dominical destacó que a diario hay 100 muertos por la violencia en el país.
Dijo que en plena fiesta de Todos Santos también se dedica un día para recordar a quienes murieron accidentados, así como otro día para los que perecieron ahogados, a los niños y a los difuntos.
Consideró que esta práctica ancestral de celebrar a los muertos se debe seguir manteniendo.
En este contexto, Sánchez Espinosa dio a conocer que las fiestas de Todos Santos es una hermosa tradición en México que en las comunidades poblanas sirve para recordar a los familiares ausentes.
El líder de la iglesia católica en Puebla dijo que él así lo observa durante los recorridos que realiza en todas las parroquias del estado, acompañando a los feligreses en sus fiestas patronales.
“Normalmente la tradición en las comunidades es esta. La fiesta del pueblo es el mero día, el domingo mis invitados, el lunes los difuntos y el siguiente día para los hijos ausentes. En algunas comunidades, por el tema migrante, ya comienzan a recordarles”, explicó.
Desde la Catedral de Puebla, Sánchez Espinosa refirió que en las parroquias poco a poco se va incluyendo un día especial para recordar a los hijos ausentes en las comunidades.
Los párrocos junto con las familias piden y oran por todos los que tuvieron que salir de sus lugares de origen, en busca de un mejor bienestar para ellos y sus familias.
Por quienes ya murieron, el arzobispo de Puebla pidió dedicarles oraciones, más allá de llevarles flores y limpiar sus sepulturas, “porque un buen cristiano debe orar y estar preparado para cuando sea llamado por Dios”.