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Pese a violencia, no hay que perder la esperanza: arzobispo de Puebla

Monseñor Victor Sánchez pide a los creyentes no ser ingenuos a falsos profetas que maquillan la realidad

Foto: Agencia Es Imagen para El Universal Puebla
13/11/2022 |11:51Angeles Bretón |
Angeles Bretón
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Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, pidió a los creyentes no perder la fe y la esperanza ante el clima de violencia, confrontación e inseguridad que se vive.

Durante su mensaje dominical desde la Catedral de Puebla, mencionó que a estos escenarios se suman los distintos tipos de agresión que tienen lugar en grupos sociales, entre ciudadanos comunes, en pueblos, colonias e incluso en los propios núcleos familiares.

Sánchez Espinoza agregó que actualmente la propia iglesia católica se encuentra con escenarios difíciles, “incluso de persecución de otro tipo, como la ideológica o con legislaciones hostiles que atentan contra nuestra fe e identidad cristiana”.

A lo anterior, consideró, se suman quienes atraviesan por problemas de salud que se agudizaron por la pandemia, más la pérdida de valores y cultura de muerte en sus múltiples expresiones, la polarización social y la crisis económica, “que han llegado a ser amenazas crecientes”.

“No perder la esperanza, eso significa perder el sentido de nuestra propia existencia, tenemos que recibir el mensaje de Dios que es luz y que nos invita a mantenernos en la esperanza”, fue el llamado que hizo.

De igual manera, pidió no ser ingenuos ante la realidad, pues comentó que hay quienes frente a los problemas, tienden a defenderse a tal grado que no admiten sus errores ante los demás.

“Incluso hasta culpan de todos sus males a quienes no piensan o creen como ellos y en lugar de procurar ser más fieles dando testimonio, buscan defender lo suyo aunque sea indefendible”, agregó.

 

El representante de la iglesia católica en Puebla añadió que no porque la realidad se maquille y hasta se embellezca superficialmente, signifique que  todo marche bien.

Tomando las palabras del evangelio, citó que en tiempos de grandes crisis suelen abundar los mensajes y profetas falsos, de manera que los creyentes deben estar atentos y no dejarse engañar por palabras atractivas, pero equivocadas.