Aunque la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) lo considera un acto violatorio a las garantías fundamentales, las dependencias de seguridad de Puebla continúan aplicando la prueba del polígrafo a su personal.
Las Policías Municipales, la Auxiliar, la Estatal y la Fiscalía General del Estado (FGE) someten a este llamado detector de mentiras a sus trabajadores de todas las áreas, administrativas y operativas, como parte de las Pruebas de Control y Confianza.
El objetivo, argumentan, es tener la certeza de que todo su personal sea lo suficientemente confiable para desempeñar su labor, debido a que forman parte de instituciones de seguridad.
Sin embargo, la CNDH emitió desde el 2018 una recomendación general a todas las instituciones de Seguridad del país, por considerar que la prueba del polígrafo es un acto violatorio a los derechos humanos y a la dignidad de las personas.
La recomendación se las extendió a los secretarios de Despacho, a los entonces Procuradores Generales de la República y de Justicia Militar, titulares
de organismos autónomos, Gobernadores y al Jefe de Gobierno del también entonces Distrito Federal.
“Cabe señalar que la aplicación del examen poligráfico no encuentra reconocimiento en el sistema jurídico mexicano, ni regulación en la forma en que éste es llevado a cabo, ni el destino de sus resultados, así como tampoco el tiempo que deberá preservarse dicha información", destacó el organismo nacional.
"Por ello, ante la falta de regulación, tal como se ha demostrado a través de la experiencia, de la aplicación del examen poligráfico y del uso de sus resultados, se ha dado en circunstancias que vulneran los derechos fundamentales a la legalidad y seguridad jurídica de los individuos que se someten a este examen, así como a la integridad psíquica, a la intimidad y a la dignidad humana”, apuntó.
Desde ese entonces la CNDH solicitó la inmediata suspensión de la aplicación del examen poligráfico a empleados y funcionarios de las dependencias del país por tratarse de una medida que atenta contra el ordenamiento legal y la dignidad de las personas.
Aunque el polígrafo se sigue aplicando en instituciones de seguridad de la entidad, no es utilizado para resolver casos judiciales.
En la etapa de investigación, la Fiscalía General del Estado (FGE) opta por las pruebas periciales.
Además, analiza cada una de las evidencias que obtiene para cotejarlas en el proceso de investigación.
Mientras que en el proceso de judialización, el Juez de Control se basa en el proceso que llevó a cabo el organismo para esclarecerlo.
En el caso de las personas imputadas y los testigos, únicamente dan sus testimonios de los hechos.
La poligrafía es una disciplina de la Criminología que tiene el objetivo de contrastar la veracidad de las deposiciones, según el Seminario Judicial de la Federación.
Como tal, el polígrafo es un instrumento de medición simultánea de constantes psicosomáticas.
La persona es evaluada mediante su pulso, ritmo cardíaco, respiración y la reacción galvánica de su piel.
