Aunque el 2020 fue un año de contingencia sanitaria, crisis económica y aislamiento social, el gobierno del estado gastó más dinero del autorizado para salarios y prestaciones.
De acuerdo con la Cuenta Pública 2020, llama la atención el gasto corriente (administrativo), pues se ejerció más de lo aprobado por el Congreso.
Los diputados autorizaron un monto de 70 mil 54 millones 021 mil 800 pesos y el gobierno estatal gastó 71 mil 843 millones 302 mil 800 pesos, que presenta una diferencia del 2.6 por ciento más.
En el concepto de servicios personales (salarios y prestaciones) hubo un aumento, pues el monto aprobado fue de 34 mil 788 millones 173 mil 700 pesos y lo ejercido sumó un total de 35 mil 183 millones 389 mil pesos.
En su análisis, la administración de Miguel Barbosa también releva que dicho monto tuvo un crecimiento real del 3.6 por ciento con respecto al ejercicio fiscal del 2019.
“El comportamiento se explica en mayoría por los pagos ineludibles vinculados a las remuneraciones al servicio del personal de las diferentes instancias del Gobierno del Estado, especialmente del Magisterio Estatal y de Seguridad Pública, así como la asignación realizada a la Secretaría de Administración ante la escisión de la actual Secretaría de Planeación y Finanzas”, justificó.
Cabe mencionar que en dicho documento se establece que, entre las metas establecidas en el 2020 por el gobierno del estado, era reducir los gastos de operación de la administración y canalizar los recursos públicos a proyectos que contribuyeran a financiar programas sociales prioritarios.
Por otra parte, la Cuenta Pública 2020 reporta un subejercicio de 375 millones 291 mil 700 pesos respecto al gasto total realizado en dicho ejercicio fiscal.
El presupuesto de ese año aprobado por el Congreso del Estado fue de 96 mil 16 millones 493 mil 200 pesos, de los cuales se ejercieron 94 mil 641 millones 201 mil pesos.
Del total del presupuesto total ejercido, 75 mil 353 millones 455 mil pesos (79.6 por ciento) fueron destinados al gasto programable.